ESCÁNDALO EN DOLORES
Hermano de juez y su hijo jugaron tenis en la cuarentena
El abogado Marcos Giles y su hijo saltaron el paredón del club y jugaron al tenis. Es hermano del juez de Garantías. Les dictaron un fuerte embargo.En las últimas horas, se registró un verdadero escándalo judicial en la localidad bonaerense de Dolores, cuando se confirmó que un reconocido abogado –hermano de un juez de Garantías- y su hijo, violaron la cuarentena, saltaron el paredón de un club y se pusieron a jugar al tenis. Una periodista de la ciudad que vive a escasos metros los vio, los filmó y difundió el video en las redes sociales y en la emisora para la que trabaja. El juez Ramos Padilla los imputó y embargó por 350 mil pesos a cada uno.
Según publicó hoy el portal Infobae, una vecina del club escuchó los característicos golpes de raqueta contra la pelota que rompían el silencio barrial en plena cuarentena. Ante esa situación, llamó a la policía.
Todo ocurrió el domingo en el Club Privado Naytuel. La vecina se indignó: “parecía que se estaban juntando, pero el club estaba cerrado. Y la gente debía estar en sus casas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio”, dijo.
Luego que llamó a la Policía los jugadores terminaron saliendo. Una periodista de Dolores, llamada Paola Atayaro, que vive cerca del club y tiene un programa local, fue hasta allí y los filmó. “¿Ustedes son los vivos que rompen la cuarentena y nos ponen en peligro a todos? -les gritó- Te felicito, tenés una viveza bárbara”. Se los veía que usaban barbijos.
El problema creció cuando se supo que los protagonistas del escándalo eran Marcos Ernesto Giles, un conocido civilista de la ciudad, y su hijo. El abogado es conocido en la ciudad porque además es el hermano del juez de Garantías de Dolores, Gastón Giles. Había sido además presidente del Campo de Recreación Familiar Naytuel, en donde estaba jugando, confirmaron fuentes judiciales.
Ahora, tras la intervención de la policía local, padre e hijo terminaron imputados en la justicia federal, en una causa que instruyen el juez Alejo Ramos Padilla y el fiscal Juan Pablo Curi. Según precisaron a Infobae fuentes consultadas, el fiscal los imputó de tres delitos: violación de domicilio, que fija una pena de hasta dos años de prisión, por haber irrumpido en el club; la violación a las medidas adoptadas para impedir la propagación de la pandemia, que también tiene prevista un pena máxima de dos años de cárcel; y la desobediencia a funcionario público, castigado con una pena de entre 15 días y un año.
Además, el fiscal solicitó que dicte un embargo preventivo sobre sus bienes por 350 mil pesos a cada uno, y que se lleven adelante una serie de medidas de prueba para corroborar lo sucedido y avanzar con la investigación, una de las tantas que se abrieron por la violación de la cuarentena.