Quieren echar al único médico del pueblo porque tiene COVID-19

Durante la semana pasada se supo que el único médico que trabaja en Cañada de Ucle, un pueblo de Santa Fe, contrajo COVID-19. Se trata de Marcelo Palou, quien se encuentra al frente del Servicio de Atención Comunitaria (Samco) de la pequeña localidad de alrededor de mil habitantes y ubicada a unos 3008 kilómetros de la capital provincial.

La noticia produjo un fuerte impacto en la localidad, ya que se trataba del primer caso de Coronavirus en la zona, y “encima es del médico del pueblo, que está en contacto con casi todos nosotros”, afirmaron los habitantes del lugar.  Sin embargo, en lugar de recibir apoyo, y buenos deseos de recuperación, cientos de vecinos hicieron una juntada de firmas para que “saquen al médico de la localidad”.  Esta situación generó el repudio de gremios trabajadores de salud y acrecentó la polémica en redes sociales.

"Yo me voy del pueblo y que acá se arreglen como se puedan arreglar", señalo Palou en declaraciones radiales.

Aunque antes había dicho que no pensaba en renunciar, el giro en su decisión se produjo al enterarse que Orlando Pruzzo, el jefe político de la localidad, también firmó la petición. "Acompañé el reclamo de mis vecinos, pero no como Orlando Pruzzo", se justificó el funcionario.

Palou expresó su enojo y contó: "Lo que más me duele es que el jefe comunal firme esa nota ya que desde que comenzó la pandemia del Coronavirus, colaboré con él de forma gratuita, nunca me pagó un peso".

Sobre su estado, el médico relató: "Estoy en recuperación, haciendo la cuarentena como corresponde, solo, aislado. Soy papá de un chico de 13 años que también quedó aislado y eso es lo peor que pudo pasarme en la vida". El profesional se mostró dolido porque "dicen que yo me contagié por ir de un lugar al otro y lo único que hacía era trabajar en lugares distintos como médico". Una insólita situación, en medio de una pandemia, que confirma que muchas veces el dicho tiene razón: "pueblo chico, infierno grande".