Según un informe, más de 17 millones de argentinos son pobres

La extensa crisis económica que atraviesa la Argentina, atada a fenómenos externos como la pandemia e internos como la alta inflación, repercute con cada vez más intensidad en la situación social. Esto parece sugerir el informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), correspondiente al tercer trimestre del 2022, según el cual la pobreza ascendió al 43,1% y ya afecta a más de 17 millones de argentinos.

Si bien en términos comparativos con igual periodo del año pasado, el aumento es de apenas 0,7%, el dato expone un índice de pobreza que se ha empezado a ubicar, de manera estable, por encima del 40%. La indigencia, por su parte, logró bajar algunas decimas hasta ubicarse en el 8.1%, producto del impacto de asistencias y programas sociales.

Estos índices corresponden a la encuesta “Deudas sociales en la Argentina urbana 2010-2022” que trimestre a trimestre elabora y difunde la alta casa de estudios. Ahora, de acuerdo al último informe, más de 17 millones de argentinos se encuentran por debajo de la línea de la pobreza.

El documento publicado este martes mostró el segundo nivel de pobreza más alto de los últimos 12 años, solo ubicado por detrás del 44,7% alcanzado en 2020, cuando el aislamiento y la pandemia del Covid-19 paralizó la mayoría de las economías del mundo.

Al desmenuzar el trabajo, se puede apreciar que la región más afectada es el Conurbano Bonaerense, en donde el 50,5% de la población es pobre, en tanto que, en términos etarios, la pobreza afecta con mayor intensidad al rango de entre 0 y 17 años.

En comunicación con AM 550 y 24/7 Canal de Noticias, uno de los investigadores del Observatorio de la Deuda Social, Santiago Poy, brindó algunos detalles del informe y analizó los duros números arrojados. “El 43,1% de pobreza significa, o se traduce, en que 4 de cada 10 argentinos viven en hogares pobres en términos de ingresos”, expresó.

En ese marco, el investigador consideró que principal dato aportado por la encuesta “es la tendencia a la inflexibilidad de la pobreza”, que se observa “desde hace por los menos 4 años”. Indicó en tal sentido, que “el rebote económico de los últimos dos años, después del pico de la pandemia, evidentemente no ha logrado llegar a los hogares”.

Durante el diálogo con el programa “Mejor de tarde”, Poy también mencionó que en los últimos informes se ha percibido un paulatino descenso a la pobreza de clases medias bajas, afectadas por el deterioro de la economía nacional y la persistente inflación. “Al 25% de pobreza estructural que históricamente tuvo la Argentina, ahora se han sumado hogares medios bajos producto de un proceso de empobrecimiento”, remarcó.

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