José López, exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo y uno de los personajes más emblemáticos de los escándalos de corrupción en Argentina, se entregó este lunes por la mañana en los tribunales de Comodoro Py para comenzar a cumplir la condena de seis años de prisión que recibió en el marco de la Causa Vialidad, donde también fue condenada Cristina Fernández de Kirchner.
López, recordado por haber sido sorprendido en 2016 arrojando bolsos con millones de dólares en un convento de General Rodríguez, llegó a Buenos Aires desde Santa Cruz durante el fin de semana. Pidió cumplir la pena bajo arresto domiciliario en su casa de esa provincia patagónica, una solicitud que ahora deberá evaluar el tribunal que lo condenó.
En 2021, el exfuncionario había sido excarcelado en la causa por enriquecimiento ilícito, tras haber colaborado como “arrepentido”. Sin embargo, el fallo por la Causa Vialidad volvió a ponerlo en el centro de la escena judicial.
¿Cuál es su relación con Cristina Kirchner?
López fue uno de los 13 imputados en la Causa Vialidad, donde se investigó una matriz de corrupción estructural en el manejo de la obra pública durante los gobiernos kirchneristas. La investigación judicial concluyó que hubo direccionamiento sistemático de contratos en favor del empresario Lázaro Báez, estrechamente ligado al matrimonio Kirchner, y que José López tuvo un rol clave como articulador de esas maniobras desde el Ministerio de Planificación.
En diciembre de 2022, Cristina Fernández de Kirchner fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, aunque la sentencia aún no está firme. López, por su parte, también recibió seis años por su participación directa en la maniobra y fue considerado “socio operativo” en la estructura.
El avance de las condenas y las detenciones efectivas reaviva el impacto político del caso que marcó un antes y un después en la narrativa judicial sobre la corrupción en la obra pública. La posible prisión domiciliaria de López está en manos de la Justicia, pero su presencia en los tribunales no pasó desapercibida: fue, es y será una pieza central en uno de los escándalos más recordados de las últimas décadas.