El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 decidió otorgar la prisión domiciliaria a la ex presidenta Cristina Kirchner, quien deberá cumplir la condena de seis años de prisión por administración fraudulenta en su residencia del barrio porteño de Monserrat. Esta resolución se basa en una serie de factores, entre los que destacan su edad avanzada, el intento de homicidio que sufrió en 2022 y las dificultades para garantizar su seguridad en una unidad penitenciaria sin contravenir los estándares constitucionales.
Los fundamentos de la decisión
En su resolución, los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso señalaron que la decisión se enmarca dentro de lo establecido en el artículo 10 del Código Penal y el artículo 32 de la Ley 24.660 (Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad). Estos artículos establecen las condiciones para la concesión de la prisión domiciliaria, siendo una de ellas la edad superior a los 70 años. Sin embargo, los jueces aclararon que el cumplimiento de este requisito no es automático y que cada caso debe ser evaluado en su contexto particular.
Los magistrados argumentaron que la solicitud de prisión domiciliaria de Cristina Kirchner debe analizarse más allá de la edad, tomando en cuenta las "razones humanitarias" que justifican este beneficio. De esta forma, la decisión no solo se basa en el cumplimiento del requisito de la edad, sino también en las circunstancias especiales que rodean su situación, como el mencionado intento de homicidio.
La seguridad personal de Cristina Kirchner
Uno de los argumentos clave presentados por la defensa de la ex presidenta fue el riesgo para su seguridad en caso de ser trasladada a una unidad penitenciaria. Los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy argumentaron que, debido a su condición de ex mandataria, Cristina Kirchner cuenta con custodia especial de la Policía Federal, lo que elimina el riesgo de fuga, pero también expone a la ex presidenta a situaciones de vulnerabilidad en un ambiente carcelario.
El tribunal, al considerar este punto, subrayó que el intento de magnicidio sufrido por la ex presidenta en 2022 es un factor relevante a la hora de evaluar su seguridad. En este sentido, los jueces destacaron que la situación es aún materia de investigación, lo que refuerza la necesidad de garantizar un entorno seguro para su detención. La posibilidad de someterla a las condiciones de aislamiento y vigilancia permanente propias de una unidad carcelaria fue considerada incompatible con los estándares constitucionales y de derechos humanos.
El contexto legal y los criterios utilizados
El tribunal también hizo hincapié en que el juez encargado de decidir sobre la prisión domiciliaria no debe aplicar la ley de forma automática, sino evaluar cada caso en función de las circunstancias particulares del detenido. En este sentido, la decisión de conceder la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner se basa en una valoración de los hechos y las condiciones de salud y seguridad de la ex presidenta, tomando en cuenta tanto su edad avanzada como los riesgos para su integridad física derivados del intento de homicidio y las condiciones que implicaría su reclusión en un establecimiento penitenciario.
En resumen, el tribunal concluyó que, dadas las circunstancias excepcionales del caso, la prisión domiciliaria es la opción más adecuada para garantizar el cumplimiento de la pena de forma respetuosa con los derechos humanos de la ex presidenta y, al mismo tiempo, velar por su seguridad.