Luego de la resolución judicial que concedió la prisión domiciliaria a Cristina Fernández de Kirchner, se establecieron una serie de condiciones específicas que la ex presidente deberá cumplir en su residencia del barrio porteño de Monserrat. Entre las principales restricciones, destaca la obligación de portar una tobillera electrónica que permitirá monitorear su ubicación de manera constante, asegurando así que no eluda la pena impuesta por la Justicia.
Las Condiciones Impuestas por el Tribunal
La resolución judicial del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 no solo incluye la posibilidad de que Cristina Kirchner cumpla su condena de seis años de prisión en su hogar, sino que también fija una serie de medidas de control para garantizar que se respete la pena. Entre las condiciones más destacadas, se encuentran las siguientes:
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Tobillera Electrónica: La ex presidente deberá portar una tobillera electrónica durante todo el tiempo que esté bajo prisión domiciliaria. Este dispositivo permitirá a las autoridades judiciales monitorear en tiempo real su ubicación y asegurarse de que no se desplace fuera del perímetro autorizado.
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Prohibición de Salir de la Residencia: Cristina Kirchner no podrá abandonar su hogar sin la autorización expresa de la Justicia. La única excepción a esta restricción será en casos de atención médica, siempre que se justifique debidamente y se respete el protocolo de seguridad correspondiente.
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Custodia y Vigilancia: Aunque la ex mandataria ya cuenta con un equipo de custodia especial de la Policía Federal debido a su condición de ex presidente, se reforzará la vigilancia en su residencia para garantizar que no se produzca ningún tipo de fuga o intento de elusión de la pena.
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Control Judicial Regular: El tribunal, a cargo de supervisar el cumplimiento de la prisión domiciliaria, realizará revisiones periódicas de la situación. Además, el juez de ejecución penal podrá disponer medidas adicionales en caso de que se detecten irregularidades.
La prisión domiciliaria con tobillera electrónica marca una nueva etapa en el proceso judicial de Cristina Kirchner, quien, mientras cumple su pena en su residencia, continuará siendo un personaje central del escenario político argentino.