El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundirá el jueves 12 de junio, a las 16, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a mayo de 2025, junto con los datos de canastas básicas (alimentaria y total).
Se trata de un dato esperado por el mercado, el Gobierno y la población, en medio de un contexto de desaceleración inflacionaria, a poco más de un mes de la salida del cepo cambiario y la adopción del nuevo esquema de bandas cambiarias.
Qué pasó con la inflación en abril
El IPC de abril 2025 fue 2,8%, una baja frente a marzo (3,7%). En términos interanuales, la inflación acumuló 47,3%, la cifra más baja en cuatro años según el INDEC.
El informe destacó aumentos en alimentos y bebidas no alcohólicas (2,9%), y en los rubros de restaurantes (4,1%), recreación y cultura (4%), y vestimenta (3,8%). En contraste, los sectores de menor incremento fueron transporte (1,7%) y equipamiento del hogar (0,9%).
La inflación núcleo, que excluye precios estacionales y regulados, creció 3,2%. Desde el Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, señalaron que se cumplieron doce meses consecutivos de desaceleración interanual.
Qué anticipan las consultoras privadas
De acuerdo con estimaciones del sector privado, la inflación de mayo podría ubicarse entre 1,8% y 2%, lo que la convertiría en la más baja desde mayo de 2020.
La firma Facimex Valores destacó que la estrategia económica viene mostrando resultados en cuanto a la estabilidad del tipo de cambio y la baja en el ritmo inflacionario.
En la misma línea, el ministro Caputo mencionó públicamente que se están registrando incluso caídas nominales de precios, y afirmó que “la inflación va a dejar de ser un problema en Argentina”.
Un dato clave en el nuevo contexto económico
El próximo IPC será el segundo en reflejar el impacto de la unificación cambiaria y la eliminación de restricciones en el mercado de divisas, medidas implementadas por el Gobierno del presidente Javier Milei.
El nuevo esquema de bandas permite que el dólar fluctúe entre $1.000 y $1.400, sin intervención directa del Banco Central. Según fuentes oficiales, esto contribuye a consolidar el proceso de desinflación, en conjunto con el superávit fiscal y una política de emisión monetaria controlada.