El presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, quedó en el ojo de la tormenta tras presentar los prototipos de viviendas que se construirán por cada gol que marque la Selección Argentina durante 2025. Enmarcada en la campaña solidaria #UnGolXUnTecho, impulsada junto a la organización TECHO, la iniciativa generó un fuerte rechazo en redes sociales por la precariedad de las construcciones ofrecidas.
Según lo anunciado por la Asociación del Fútbol Argentino, cada tanto convertido por el seleccionado nacional se traducirá en la donación de una vivienda de emergencia para familias damnificadas por las inundaciones de Bahía Blanca. Hasta el momento, Argentina lleva siete goles: uno ante Uruguay, cuatro contra Brasil y dos en un amistoso entre la Mayor y la Sub 20, lo que representa la entrega de siete casas.
Pero fue justamente la presentación pública de los prototipos lo que desató la polémica. Las imágenes, compartidas por Tapia en sus redes, mostraron estructuras de apenas 18 metros cuadrados, construidas con materiales livianos similares a los que usualmente emplea TECHO para brindar soluciones habitacionales temporales.
La reacción en redes no tardó en llegar: muchos usuarios calificaron las casas como “casillas de cartón” o “estructuras de feria”, y cuestionaron su capacidad de ofrecer condiciones mínimas de dignidad. Uno de los comentarios más replicados fue el de la cuenta libertaria @ElTrumpista, que ironizó comparando una de las viviendas con una casa del videojuego Minecraft. “Yo pensé que iban a ser de material. Qué vergüenza”, escribió una usuaria. Otro agregó: “Soy de Bahía y con el viento que hay acá, eso no dura ni dos días”.
Las críticas más duras apuntaron a la falta de sensibilidad y seriedad por parte de la AFA. Algunos compararon las viviendas con la lujosa casa de Tapia, mientras que otros directamente las calificaron de “cuchas”. Incluso entre quienes apoyan el espíritu de la campaña hubo reclamos por mayor compromiso en la ejecución: “Aunque sea una donación, tiene que ser algo digno. No es como donar ropa vieja que uno no quiere más. Es una falta de respeto”, expresó un usuario, recordando los millonarios ingresos que genera el fútbol argentino año tras año.
Si bien desde la AFA no hubo declaraciones oficiales tras la oleada de críticas, el debate reaviva una discusión recurrente: ¿es suficiente cualquier gesto solidario en contextos de emergencia? ¿O la dignidad debe ser un piso mínimo, incluso cuando se trata de ayuda humanitaria?
En el fondo, la controversia no gira solamente en torno a una campaña puntual. Lo que está en juego es la responsabilidad social de las grandes instituciones deportivas y su verdadera capacidad para impulsar transformaciones estructurales, más allá de la foto o el impacto mediático de una buena acción.