El INDEC publicará este lunes 14 de julio el índice de inflación correspondiente a junio, y con él se definirá la actualización semestral de los pisos y escalas del Impuesto a las Ganancias y el Monotributo, que comenzará a regir desde agosto. Con una inflación acumulada estimada en 15% entre enero y junio, se espera que ese sea el porcentaje de ajuste que se aplicará a ambos regímenes fiscales.
Ganancias: el nuevo piso subirá a más de $2,6 millones
En el caso de Ganancias, la suba del 15% alcanzará al mínimo no imponible, las deducciones y las escalas del impuesto. Esto significa que:
-
Los empleados solteros sin hijos tributarán si ganan más de $2.627.906 brutos por mes.
-
Los casados con dos hijos lo harán si superan los $3.450.000 brutos mensuales.
Estos nuevos valores estarán vigentes hasta enero de 2026, cuando se aplique la próxima actualización basada en la inflación del segundo semestre de este año.
Monotributo: aumentan topes de facturación y cuotas
El Monotributo también se ajustará 15% en sus parámetros a partir de agosto. Esto incluye los topes de facturación anual, las cuotas mensuales, los aportes previsionales y de obra social, así como otros límites como el gasto en alquileres o consumo energético.
Nuevos topes de facturación por categoría:
-
Categoría A: sube de $7.813.063 a $8.985.022 anuales.
-
Categoría K (la más alta): pasa de $82,37 millones a $94,7 millones.
Nuevas cuotas mensuales (algunos ejemplos):
-
Categoría A: pasa de $32.221 a $37.054.
-
Categoría C (servicios): sube de $42.951 a $49.393.
-
Categoría H (bienes): de $206.815 a $237.837.
-
Categoría K (bienes): de $1.050.000 a $1.207.872.
Estas cifras serán confirmadas oficialmente tras la publicación del IPC de junio, pero los cálculos preliminares indican que el aumento semestral por inflación será del 15%, y se aplicará desde el 1° de agosto hasta diciembre de 2025, cuando se actualicen nuevamente los montos.
La actualización forma parte del nuevo esquema de indexación automática semestral incluido en la reforma fiscal aprobada en 2024, que reemplazó el sistema anterior de actualizaciones anuales discrecionales. El mecanismo busca evitar atrasos que distorsionen la presión tributaria en un contexto inflacionario.