El consumo de bienes y servicios finales por parte de los hogares argentinos mostró una recuperación significativa en el mes de junio, con un aumento interanual del 4%, según el Indicador de Consumo (IC) elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
Además, descontando los efectos estacionales, el consumo creció un 2,9% respecto a mayo, consolidando un avance sostenido en los primeros seis meses del año, con un crecimiento acumulado del 2,9% en comparación con el mismo período de 2024.
Este repunte se da en un contexto donde la inflación mensual se mantuvo estable y baja, con un registro de 1,6% en junio y una inflación interanual del 39,4%. La inflación acumulada en el año alcanzó el 15,1%, según datos oficiales.
Desde la CAC remarcaron que “sostener la inflación en un nivel bajo y recomponer paulatinamente los ingresos de los hogares será la clave fundamental para que continúe el crecimiento del consumo”.
El análisis por sectores mostró que indumentaria y calzado fue el rubro con mayor dinamismo, creciendo un 15,9% interanual en junio y aportando un punto porcentual al avance total del IC. Transporte y vehículos también tuvo un desempeño destacado, con un alza del 10,7% y una contribución de 1,2 puntos porcentuales.
En contraste, recreación y cultura fue el único sector que registró una caída, con un descenso del 9,7% interanual, que impactó negativamente con un punto porcentual en el indicador general.
Por su parte, vivienda, alquileres y servicios públicos aumentaron un 14,6%, impulsados principalmente por un incremento del 20% en la demanda eléctrica interanual.
En otros rubros se observó una ligera contracción del 0,1% interanual, afectando marginalmente al IC con una contribución negativa de -0,1 puntos porcentuales.
El crédito a las familias mostró una recuperación sostenida desde abril de 2024, extendiéndose durante todo 2025. Los préstamos hipotecarios, prendarios y personales mantuvieron su tendencia alcista, incentivando la compra de bienes durables. La única excepción fue la deuda en tarjeta de crédito, que disminuyó tras 13 meses consecutivos de crecimiento.
Desde la CAC explicaron que “el consumo masivo continúa en una senda de recuperación, mientras que el consumo de bienes durables muestra cierta moderación, aunque mantendría una tendencia positiva. No obstante, persiste un cambio en la composición del gasto de los hogares, con una mayor orientación hacia bienes durables, impulsada por el acceso al crédito, en cierto movimiento de sustitución del consumo cotidiano”.
También se espera una mejora en el ingreso disponible a lo largo del año, especialmente en el último trimestre, conforme la actividad económica siga recuperándose.
Las cifras de junio reafirman la tendencia positiva que mostró el consumo durante todo 2025. Tras una leve desaceleración en mayo, con un crecimiento interanual del 1,5%, junio volvió a niveles similares a abril, con un aumento cercano al 4,5%.
El Indicador de Consumo de la CAC, que mide mensualmente la evolución del gasto en bienes y servicios finales, refleja así una mejora sostenida en el comportamiento del consumidor, apoyado por una inflación controlada y un crédito que impulsa la demanda.