CRIMEN DE FERNANDO BAEZ SOSA

Talleres, ajedrez y aislamiento: Cómo es la rutina de los rugbiers en la cárcel

A cinco años del asesinato de Fernando Báez Sosa, los condenados continúan su vida en Melchor Romero entre talleres educativos, visitas familiares y actividades controladas.
jueves, 16 de enero de 2025 · 11:41

En la Alcaidía N°3 de Melchor Romero, los ocho rugbiers condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa llevan una rutina marcada por actividades recreativas, talleres y un régimen de aislamiento del resto de los presos. Cinco años después del crimen que conmocionó al país, el debate sobre su situación carcelaria sigue generando controversia.

Un día en la cárcel

Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Lucas Pertossi, Ciro Pertossi y Luciano Pertossi permanecen en el pabellón número tres, con celdas compartidas de a dos. Según el abogado Francisco Oneto, “no se trata de privilegios, sino del respeto a los derechos humanos”.

Los jóvenes disfrutan de actividades supervisadas en el patio por un profesor de educación física, donde pasan hasta cuatro horas diarias. Además, participan en talleres no formales como lectura y alfabetización jurídica, dentro del Programa Nacional de Alfabetización Jurídica, que aborda temas como el sistema de progresividad de penas y la Ley de Víctimas.

En su tiempo libre, pueden ver televisión, jugar al ajedrez y compartir entre ellos en las celdas mientras no sea horario de descanso. El acceso a otras áreas está restringido, y no se cruzan con la población femenina ni con otros presos bajo ninguna circunstancia.

La postura de los padres de Fernando

A pesar de la condena, los padres de Fernando Báez Sosa consideran insuficiente el régimen en el que están alojados los rugbiers. “Estamos esperando que pasen a una cárcel común y paguen lo que hicieron”, expresó Graciela Sosa, madre de la víctima. La familia confía en que la Corte Suprema de Buenos Aires confirme las penas para cerrar un capítulo en su búsqueda de justicia.

En marzo de 2024, la Cámara de Casación confirmó las sentencias: cinco de los rugbiers cumplen prisión perpetua, mientras que tres recibieron 15 años de prisión. Los abogados defensores apelaron la decisión, argumentando que no hubo premeditación en el asesinato, y aguardan un fallo de la Corte Suprema bonaerense que podría modificar las penas.

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