En el marco de la protesta por una recomposición salarial, los trabajadores del Hospital Garrahan marcharon al Ministerio de Salud. La concentración salió desde el centro pediátrico al mediodía de este jueves luego de que el personal iba a realizar un paro de 24 horas, pero el Gobierno dictó la conciliación obligatoria.
En ese marco, médicos residentes, psicopedagogas y especialistas en salud mental se concentraron en el centro porteño con un frente común para expresar su descontento. En abril, un residente de primer año cobró un sueldo de $797.061; mientras que uno de último año recibió $981.385 y los reclamos se centran en que los ingresos no llegan a cubrir las necesidades básicas de los profesionales y el personal de salud.
El lunes, los residentes comenzaron un paro sin cobertura de guardias para visibilizar el conflicto salarial y la cantidad de vacantes libres por la salida de médicos que buscan mejores condiciones laborales.
La contundencia del reclamo llevó a que se realizara una asamblea masiva en el aula magna del hospital en donde se acordó un paro de 24 horas que involucraba a todo el personal para este jueves, pero el Gobierno dictó la conciliación obligatoria.
“En el marco del paro de residentes más grande de la historia del Hospital Garrahan, el desgaste del equipo de salud se hace más evidente aún. Las pobres condiciones laborales y el empobrecimiento del salario son insostenibles”, manifestó la asamblea de residentes en las redes sociales.
Por su parte, la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, afirmó a través de sus redes sociales que el problema del centro de salud no es la falta de recursos económicos, sino su mala administración. La funcionaria publicó: “El Garrahan tiene 953 empleados administrativos y solo 478 médicos de planta. Lo insólito: el presupuesto destinado a sueldos administrativos supera al que se destina a todo el cuerpo médico”.
El Garrahan realiza cerca de 600 mil consultas ambulatorias al año, incluidos 100 trasplantes y aproximadamente 10.000 cirugías anuales, siendo un punto de referencia nacional e internacional. En este sentido, los trabajadores del Garrahan exigen una recomposición salarial del 100 por ciento y que ningún salario esté por debajo de la canasta básica.