La Justicia Federal de La Plata se encuentra en plena investigación para esclarecer los detalles sobre la contaminación del fentanilo, un analgésico que se utiliza principalmente en el ámbito médico, sobre todo en pacientes internados en terapia intensiva.
En las últimas horas, Sol, la madre de Renato, un joven de 18 años de Chascomús, hizo pública su angustiante experiencia tras la muerte de su hijo, quien se convirtió en una de las víctimas de este lote contaminado de fentanilo que ya ha cobrado la vida de 34 personas en el país.
Renato tuvo un accidente en moto que lo llevó a ser internado. Aunque comenzaba a recuperarse de las lesiones iniciales, su estado de salud se deterioró rápidamente tras ser admitido en el Hospital Italiano de La Plata.
"Él tuvo un traumatismo de cráneo, en el cual acá en el hospital de Chascomús no se lo pudo tratar por la complejidad del accidente. Entonces se decide el traslado al Hospital Italiano de La Plata", explicó Sol.
Durante los primeros días en el hospital, Renato mostró signos de estabilidad a pesar de su grave condición. Sin embargo, a los pocos días, la familia fue informada de que había desarrollado una neumonía, lo cual les pareció raro, pues los médicos no especificaron la bacteria responsable.
“Nos avisan que lo tienen que intervenir de urgencia porque se había complicado su cuadro de salud. Tenía la infección de la neumonía y aparte una meningitis en el cerebro”, relató la madre. A pesar de que la meningitis era tratable con antibióticos, los médicos no lograban controlar la fiebre de Renato, lo que complicaba aún más su estado.
Después de la intervención quirúrgica, aunque inicialmente se mantuvo estable, su condición se volvió crítica: "Podía tener una muerte cerebral", apuntó Sol, visiblemente afectada por la situación. En medio de su dolor, Sol se hizo amiga de otro paciente que compartía la sala de terapia intensiva.
Este joven le reveló rumores sobre la contaminación del fentanilo, sugiriendo que Renato estaba en la lista de posibles afectados. Con esta nueva información, la madre solicitó una reunión con el director del hospital.
"Me leyó toda la investigación. Los análisis de los lotes de fentanilo arrojaron las mismas bacterias encontradas en las personas fallecidas", indicó con tristeza. Sin embargo, la respuesta del director fue devastadora.
“No me dio ninguna explicación. Lo primero que me dijo que fue lo más feo, que fue súper inhumano, que fue que Renato entró muerto. Que entró con muerte cerebral”, recordó Sol, destacando que el opioide le fue administrado a su hijo desde su ingreso, el 25 de abril, hasta el 1º de mayo.