Por estar borracho y ser atrevido, quedó sin auto y sin moto

Lo que sucedió durante la madrugada del último miércoles en la localidad de Plaza Huincul, parece superar lo que se conoce hasta ahora en materia de borrachos al volante. Y si no lo supera está ahí no más, muy cerca.

Fuentes de la Policía neuquina dieron cuenta de que un joven que circulaba en un Ford Focus gris realizó maniobras indebidas (que fueron denunciadas por teléfono) y fue detenido por personal de la división Comando Radioeléctrico Cutral Co, en la zona de Keidel y Copahue.

Los efectivos policiales no tardaron en advertir que estaba borracho -dicen que el aliento etílico era muy fuerte- y cuando le pidieron la documentación, dijo que no la tenía, por lo que también estaba flojito de papeles.

Apenas habían pasado unos minutos de la medianoche cuando los policías llamaron a la división Tránsito de Plaza Huincul para que llevaran el alcoholímetro. Lo llevaron y el resultado fue contundente: 1,83 ¡Una locura!, exclamaron los inspectores. El muchacho, de 22 años, fue demorado un ratito y el rodado quedó secuestrado. Pero la cosa no terminó ahí.

Por el contrario, citado por el medio local Cutral Co al Instante, el comisario Roberto Bello contó que el sujeto este volvió a la hora, a la dependencia policial para consultar cómo debía hacer para recuperar el auto; pero -arrastrado quizás por las malas decisiones que genera la ingesta alcohólica- lo hizo en motocicleta. Los uniformados advirtieron que todavía estaba alcoholizado y también le secuestraron la moto. Hasta dónde se sabe, no volvió.