GPT-4: para qué sirve y cómo funciona

La tecnología aplicada al lenguaje de comunicación ha crecido en los últimos años de una manera muy acelerada, hasta tal punto que en el 2023 se puede 'chatear' con algún modelo de inteligencia artificial y responderá -casi- como si fuese otro humano del otro lado de la computadora. En este ambiente tan novedoso, ChatGPT comienza a afianzarse como el ¿futuro? de la comunicación digital.

ChatGPT es solamente un programa al que se le envían solicitudes y este responde de forma automática con una gran precisión. Sin embargo, el núcleo que está detrás de todo este proceso mediante inteligencia artificial y sobre todo, la empresa, se llama OpenAI. 

Básicamente, GPT es un modelo de lenguaje artificial que está siendo entrenado y actualizado todos los días para mantener una conversación y seguirle el hilo conductor a cualquier persona y sobre todo, en cualquier idioma. La solicitud que se le envía al programa, se procesa, se interpreta y luego se devuelve una respuesta. En algunos contextos, es tan preciso que es difícil darse cuenta si realmente es una persona o se trata de inteligencia artificial la que está respondiendo.

Hace algunos días, se conoció la noticia de que el programa fue capaz de crear una situación en la que finge ser una persona con discapacidad para chequear un 'captcha' (un proceso de verificación mediante palabras) y lograr hacerlo de la misma forma que un humano

GPT-4 es el último modelo lanzado por OpenAI y que, seguramente, se seguirá actualizando todas las semanas. El modelo recopila información de todo internet y luego se aplican algoritmos para que el sistema entienda lo que se solicita y responda casi como un humano. Detrás de este proyecto se encuentra la arquitectura transformer, presentada por Google en 2017 y que funciona mediante capas, para luego transformar las palabras en vectores numéricos y que sean trasladados a una red neuronal.

El avance ha sido tan grande y rápido que en algunos rubros tecnológicos ya no se discute sobre si está bien o mal estas implementaciones, sino de cómo aplicar a un modelo de negocio para sacarle provecho. ChatGPT fue lanzado en noviembre del año pasado y se pueden hacer preguntas sobre política, para qué sirve un programa, recetas y datos para hacer trabajos.

Hace algunas semanas, un profesor de la Universidad de Michigan llamado Antony Aumann, quedó asombrado por el trabajo entregado por un alumno y las precisiones sobre los datos. Cuándo comenzó a hacerle algunas preguntas al joven, descubrió que ese trabajo había sido hecho mediante ChatGPT.

La polémica comenzó a crecer cada vez más por este tipo de situaciones. Xavier Martínez-Celorrio, un profesor de la Universidad de Barcelona, afirmó que "algunos docentes deberán cambiar sus formas de evaluar y contarán con software detector de plagio (el negocio es circular para las tecnológicas). Pero el fondo de la cuestión es el debate sobre cómo enseñar y aprender en una sociedad digitalizada donde las máquinas sustituyen a los humanos en memorización"

ChatGPT ya está disponible en Argentina y cuesta 20 dólares mensuales.