“Minería e hidrocarburos son los sectores con más potencial”

El desarrollo de los recursos petroleros costa afuera (offshore) en la costa atlántica de Buenos Aires se impuso en la agenda política, social y económica en medio de críticas de grupos ambientalistas y sector políticos de izquierda. También el intendente de Mar del Plata (Cambiemos), Guillermo Montenegro, se manifestó en contra, pese a que el gobierno de Mauricio Macri los impulsó. Los cuestionamientos recibieron como réplica una andanada de datos de parte del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), que puso en contexto los desarrollos que ya hay en el país, su  largo historial que se remonta a décadas y la importancia determinante que ya tienen para el suministro interno de gas.

Daniel Schteingart, es director del Centro de Estudios para la Producción, del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. En una entrevista con Ambito Financiero, puso de relieve la importancia de los desarrollos petroleros y mineros para contrarrestar la restricción externa de dólares. Sostuvo que la exploración offshore podría generar 22 mil nuevos puestos de trabajo y rechazó que sea incompatible con otras actividades como la pesca y el turismo.

“Es mentira que los países desarrollados lo hicieron sin tocar sus recursos naturales y únicamente importando materias primas. Hicieron ambas”, dijo en un tramo de la entrevista con el diario porteño.

Ponderó que los “sectores intensivos en recursos naturales tienen una función clave en el país: son los grandes generadores de divisas” y consideró que si hoy se prohibiera el “agro, los hidrocarburos y la minería, lo primero que tendrías es una brutal disparada del dólar que te llevaría a una hiperinflación, licuación de salarios y suba de la pobreza. Si queremos subir salarios y bajar la pobreza, es clave generar divisas: nos guste o no nos guste, los sectores intensivos en recursos naturales son los que nos van a permitir en la próxima década tener el salto exportador que necesitamos”.

Señaló que otros “sectores ayudan, pero es muy difícil imaginar una revolución exportadora ahí. Las exportaciones industriales dependen mucho del Mercosur, que viene muy estancado hace una década. A eso se suma la competencia asiática. Los servicios como software también suman, pero casi no hay países en donde sea el principal complejo exportador”.

Para Schteingart, en el debate energético la palabra claves es “transición”. “Lo viejo y lo nuevo van a seguir coexistiendo, el escenario de la Agencia de Información Energética de EE.UU. es que la demanda global de hidrocarburos se sostendrá firme por al menos tres décadas. Hoy el 28% de la generación de energía mundial viene del carbón, que es el combustible fósil más contaminante de todos”, recordó.

Schteingart afirmó que la explotación de hidrocarburos junto a otras actividades como la pesca y el turismo “son totalmente compatibles” si se ejercen los controles necesarios.En esa línea, sostuvo que “Argentina ya tiene más de 30 años en hidrocarburos offshore, que se desempeñan en Tierra del Fuego, y de donde viene el 15% del gas que consumimos. Hemos perforado unos 190 pozos en el mar argentino, sin ningún incidente relevante”.

En otro tramo de la entrevista que le concedió a Ámbito, manifestó que para llegar a la pobreza cero en el país se necesita “como mínimo un PBI per cápita de 40.000 dólares” y que eso implicaría “casi a duplicar lo que tenemos”. “Argentina tiene la misma cordillera que Chile, pero ellos exportan u$s40.000 millones en minerales y nosotros 3.000. Influyen muchas razones, pero una es que la minería está prohibida en 7 provincias. Tenemos un enorme potencial con hidrocarburos, que podría aportar millones de dólares en un futuro no tan lejano, teniendo en cuenta la descarbonización. Siendo realistas, creemos que estos dos sectores son los que más potencial tienen para destrabar la restricción externa en la próxima década”, concluyó.