Niñas suprimieron el apellido de su padre abusador

Dos niñas, una de ellas abusada sexualmente por su padre, fueron a la Justicia para solicitar la supresión del apellido paterno en su identidad. Las acompañó su madre y una jueza hizo lugar a la demanda.

La mujer, identificada como A.A.L y asesorada por el defensor público de la III Circunscripción, Claudio Alderete, presentó informes interdisciplinarios que dan cuenta de la “voluntad manifestada por las niñas” basada en la “gravedad de los hechos reseñados en la sentencia penal que ha afectado profundamente la honra de las niñas”, señaló en su escrito. “Resulta imperioso para el futuro la no transmisión generacional de un apellido cargado de significación histórica negativa y horrorosa”, agregó.

Se informó que la solicitud de supresión alcanza a “todos y cada uno de los documentos y registros públicos y privados en los cuales estuviere asentado", ya que este "formalismo -el apellido paterno- no hará sino perpetuar un trauma", que puede paliarse mínimamente con su eliminación.

La jueza de Familia, Niñez y Adolescencia 2 de Zapala, Gloria Martina, hizo lugar a la solicitud en el marco del artículo 69 inciso C del Código Civil y Comercial, que la faculta al cambio de nombre cuando "la afectación de la personalidad de la persona interesada, cualquiera sea su causa, siempre que se encuentre acreditada".

La jueza consideró probado que el apellido paterno afecta la personalidad de las niñas, producto de la "lacerante gravedad del delito perpetrado por el progenitor con una de sus hijas, (...) y el aberrante proceder paterno, generador de graves y nefastas consecuencias para el desarrollo integral de la víctima y también de su hermana menor".

Por último, subrayó: "No dudo que la portación del apellido paterno generará en la víctima una profundización del daño psicológico sufrido cuyas secuelas se expandirán a la hermana" en caso de seguir con esa identidad.