Indagan en la psiquis del imputado

La defensa pública de Alfredo Escobar, imputado por el femicidio de Laura Cielo López y detenido con seis meses de prisión preventiva, reclamará ante un juez de Garantías la revisión de esa medida cautelar y, por consiguiente, su morigeración por una de prisión domiciliaria. Además, Escobar está siendo sometido a pericias psiquiátricas y psicológicas que tendrán por objetivo determinar su estado de salud mental y definir si fue consciente de sus actos.

Escobar está acusado de abusar sexualmente, matar de un golpe en el cráneo, descuartizar y tirar los restos al río Limay a la adolescente Laura Cielo López, en la madrugada del viernes 13 en Plottier.

A juzgar por la reconstrucción realizada por el fiscal Juan Agustín García y el querellante Marcelo Hertzriken Velasco, durante la audiencia de formulación de cargos, Escobar “tuvo pleno dominio de sus actos”, según opinó el abogado.

Ese viernes, a las 3.40 de la madrugada, la llamó por teléfono para encontrarse; la buscó por su casa y ambos fueron a Estrada 60. Allí, un rato después, la tomó por los brazos y la sometió sexualmente, según la acusación. La golpeó con un elemento duro y romo en el cráneo que la dejó inconsciente, que la condujo a la muerte, según la autopsia, aunque la causa sigue siendo indeterminada. Con un machete la descuartizó y ocultó en los fondos de la casa los restos. A las 5.52 apagó el teléfono celular de la víctima y le cambió el chip. Lavó el piso y las paredes para eliminar las manchas de sangre y a las once de la noche del sábado –por lo menos 36 horas después-, cargó el cadáver en su vehículo, condujo 12 kilómetros hasta los espigones de pesca del Limay, en China Muerta, y se deshizo de los restos en el agua.

“Actuó con una enorme frialdad”, señaló Velasco, y agregó que “estamos tranquilos porque para nosotros la imputabilidad de Escobar no está en riesgo”.

El querellante incorporó otro dato interesante: “era conocedor del río, en su perfil de Facebook tiene fotografías en diversos sitios de pesca”.

Convencida de que su asistido no podrá entorpecer el curso de la investigación, la defensora Natalia Pelosso pidió una audiencia de modificación de medidas cautelares. Pero a último momento desistió de esa apelación, por lo que la audiencia quedó suspendida.