Un efectivo policial terminó un procedimiento con un pómulo hinchado, por la trompada que le dio el joven al que intentaba detener. La persecución ocurrió en un descampado de Colonia Nueva Esperanza este martes a la madrugada. El muchacho pudo escapar, pero dejó tirados en el barro un monitor de computadora y un revólver.
Se informó que alrededor de las cuatro de la madrugada, una patrulla de la comisaría 20 del Parque Industrial que recorría la Colonia observó a un joven que ante la presencia policial “se puso nervioso e intentó escapar”.
En ese momento se inició la persecución, a través de un fangoso descampado, del joven que, mientras esquivaba matas y charcos de agua, tiró al suelo dos elementos: un monitor de computadora que presuntamente había robado, y un viejo revólver plateado.
Uno de los efectivos logró darle alcance pero recibió una trompada en su rostro que lo obligó a desistir de la persecución, por lo que el muchacho huyó, favorecido por la oscuridad.