Pablo Sánchez llegó a Tribunales en silla de ruedas

Pablo Sánchez, el taxista baleado el 13 de julio pasado, que quedó lisiado de por vida a consecuencia del disparo recibido a corta distancia y por la espalda en el interior del vehículo, llegó a la ciudad judicial, tal cual se había anticipado.

Allí participa junto a toda su familia del encuentro que mantienen con el Fiscal General José Geréz y el Fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid,  para analizar la situación derivada de la decisión de un Tribunal de Impugnación de dictar prisión domiciliaria a sus tres agresores.

Del encuentro no se pueden esperar grandes novedades, dado que la fiscalía no puede modificar ni influir sobre la decisión de los jueces.

Si bien Breide Obeid se opuso en audiencia a la decisión de los tres jueces del tribunal, sus argumentos no fueron escuchados, y los malhechores volverán a sus casas con mínimas restricciones. Solamente serán vigilados por rondines para evitar acercamientos a la víctima o a testigos.

Esta realidad impactó fuertemente en el damnificado, quien considera que  se contrapone con los compromisos asumidos por la justicia de resolver el caso y lograr la mayor condena para los delincuentes, acusados de  robo doblemente calificado, por el uso de arma de fuego y por haber causado lesiones gravísimas en calidad de coautores dos de ellos, y partícipe necesario el restante.

La familia Sánchez está acompañada también por un nutrido grupo de peones de taxis, autoconvocados, que a diferencia de lo que se estimaba, no interrumpieron el tránsito sobre calle Leloir, aunque anoche cortaron una mano del puente carretero Neuquén- Cipolletti, no descartándose que puedan tomar una nueva medida similar.