Sigue detenido; no avanzan en conocer a dónde iban las municiones

El sargento del Ejército Argentino acusado por el robo de casi 30 mil proyectiles de FAL, el viernes pasado, hoy fue indagado, pero seguirá detenido en dependencias de la Policía Federal. La gran incógnita es a dónde se destinaban esas municiones, que si bien algunos calificaron como robo hormiga, pocos creen en esa teoría y ese es el punto que el juez Gustavo Villanueva intenta dilucidar.

Se supo que la investigación se inició el mismo viernes, tal como informó en exclusivo Mejorinformado.com en la edición de esa jornada, cuando el titular del Comando e Infantería del Ejército se presentó a realizar la denuncia. Por lo que se pudo reconstruir hasta ahora, el sargento imputado fue hallado con las municiones, tras solicitarse más piezas para una práctica prevista. Al verse descubierto, intentó detonar una bomba de trotyl, atentando contra su vida.

La acusación que pesa sobre este sargento es el robo de casi 30 mil municiones de FAL, algunas que había acopiado en el Batallón y otras en su casa, la cual también fue allanada. Se esperan ahora los informes encargados a la Policía Federal para determinar exactamente la cantidad de faltante y avanzar, con otras diligencias solicitadas, sobre el móvil de este robo.