Caso Cielo: "actuó como femicida pero cometió un error"

El licenciado en Criminalística, Eduardo Prueger, dijo que la conducta desplegada por el único imputado en el femicidio de Laura “Cielo” López, Alfredo Escobar, “es la típica de un femicida”, ya que tras someter y dar muerte a su víctima “buscó la impunidad deshaciéndose del cuerpo”. Sin embargo marcó un “error”, ya que –señaló- “fue de noche y no advirtió que en esa zona el río tiene poca profundidad”, lo que hizo que los restos sean observados desde arriba de los espigones, en China Muerta, sin demasiado esfuerzo.

Prueger fue testigo presentado por el querellante Marcelo Hertzriken Velasco. Presentó un power point en el que, entre otras cosas, confirmó que la lesión en los nudillos en la mano derecha de Escobar –su mano hábil- es “compatible” con los golpes que presentaba la víctima en el ojo izquierdo y en la parte derecha del occipital. “Ambos golpes fueron dados con la lógica de la lateralidad hábil del imputado”, afirmó.

También graficó la forma en la que el imputado -según su pericia- se autoprovocó un corte en uno de sus dedos, manipulando el cuchillo tramontina, que fue encontrado sumergido en el río, cerca de los restos de la joven, mientras procedía al desmembramiento del cuerpo.

“Las roturas en las prendas, son indicios de abuso sexual, de que la víctima fue desvestida contra su voluntad; todo está desgarrado en las costuras, lo que indica que hubo una resistencia a la fuerza del atacante”, destacó.

Luego describió las marcas de sujeción en los brazos de la víctima, de características “vitales, en estado de inconsciencia y no agónico”, compatibles con una situación de “posesión y control sobre el cuerpo de una mujer”.