FALLO HISTÓRICO
Ratifican condenas a perpetua a carceleros de la ex U-9
Dos horas después de ingresar al calabozo, Argentino Pelozo Iturri fue torturado hasta morir. Fue en abril de 2008.
La Cámara Nacional de Casación Penal –instancia inmediata inferior a la Corte Suprema de Justicia- ratificó una sentencia del Tribunal Oral Federal de Neuquén que condenó a prisión perpetua a ocho integrantes del grupo de Requisa de la ex Unidad 9 de Neuquén, que en la mañana del 8 de abril de 2008 torturaron hasta matar al recluso Argentino Pelozo Iturri, apenas dos horas después de haber ingresado a la prisión federal hoy convertida en espacio verde, proveniente del penal de Ezeiza.
De esta manera el tribunal de alzada ratificó las condenas contra Orlando Horacio John, Pablo Ángel Muñiz, Javier Félix Pelliza, Pablo Sepúlveda, Daniel Ulises Romero, José Lorenzo Retamal, José Walter Quintana y Carlos Roberto Vergara, sentenciados en lo que se consideró un “fallo histórico”, ya que por primera vez en el país se realizó un juicio de estas características, por un hecho de torturas seguida de muerte en perjuicio de un interno al que debían cuidar.
La Cámara de Casación ordenó revisar, aunque manteniendo las figuras penales, por omisión de haber hecho la denuncia y falsedad ideológica, contra Héctor Ledesma (seis años y medio), José Roberto Sosa (seis meses) y Daniel Ricardo Huenul (siete años de prisión), Héctor Ledesma (seis años y seis meses) y José Roberto Sosa (seis años). Por encubrimiento doblemente agravado fue sentenciado a seis años de prisión Gabriel Grobli, ex jefe regional de la zona sur de las cárceles federales. También se condenó a Juan Carlos Heredia (a cuatro años de prisión) y a Miguel Angel Carrilao, (a tres años y seis meses de prisión). Uno de los imputados, Mario Leiría, fue absuelto.
Argentino Pelozo Iturri llegó a Neuquén en la mañana del 8 de abril de 2008 proveniente del penal de Ezeiza y traía consigo un abultado prontuario -entre ellos haber participado del asesinato de un efectivo policial en Buenos Aires-. Según se reconstruyó, el reo fue brutalmente golpeado a tan solo un par de horas de haber llegado, por lo que tuvo que ser llevado de urgencia al hospital.
En un primer momento, los informes oficiales consignaron que Pelozo Iturri había tenido una muerte súbita, pero esa mentira fue descubierta cuando los informes forenses dieron cuenta que había sido despiadadamente torturado.
