Llevaban la bici robada al hombro, pero la Policía no los vio

El robo de bicicletas está a la orden del día en Neuquén. Pero la alevosía de dos motociclistas que se alzaron -literalmente- con un rodado en cercanías del Paseo de la Costa y se pasearon por el bajo neuquino durante 20 cuadras, generó indignación de los usuarios de las redes sociales. Y casi con los mismos decibles, la pasividad policial.

Este sábado las altas temperaturas dieron tregua en el Alto Valle, pero el viernes, el Paseo de la Costa y toda la zona ribereña de la capital neuquina fue copada por grandes y chicos. Por calle La Pampa casi Domene, una cuadra antes de llegar al Limay, un niño de 12 años circulaba en bicicleta con un amigo. “El amigo iba unos 10 metros más adelante, y una moto con dos flacos lo encerró a mi hijo. Él se tiró porque vio como venía la mano, lo volvieron a encerrar y le dijeron dame la bici, y obviamente se las dio. Empezaron a gritar, justo venían unos chicos más grandes y los auxiliaron”, contó el padre del niño de 12 años. Luego, apareció un móvil policial e hicieron la denuncia formal.

“Mi hija viralizó en las redes la bici robada y nos llegó la foto con los dos tipos en la moto y la bici al hombro. Se la dimos a la Policía, pero no hay novedades”, comentó el hombre.

El episodio se registró este viernes, alrededor de las 17 horas. La foto habría sido tomada por adolescentes, a la altura de calle Láinez y Sarmiento, a quienes le llamó la atención de lo que evidentemente resultaba sospechoso: dos motociclistas con una bicicleta al hombro.  

Los comentarios en las redes sociales no se hicieron esperar y fueron de todo tenor, en particular de indignación ante la impunidad de los motochorros y la pasividad policial. Desde el punto señalado del robo y hasta donde se tomó la fotografía, hay mucho tránsito y aproximadamente 20 cuadras.

Desde que se declaró la pandemia y ante las restricciones de circulación, las bicicletas se convirtieron en un objeto muy preciado, tanto para quienes las usan por deporte y también con fines recreativos. Días atrás, desde este diario se dio a conocer la denuncia de los amantes del ciclismo que suelen recorrer varios kilómetros por zona de bardas: hay una mafia que los espera para emboscarlos y robarles. La mayoría no sale sino es en grupo de 8 o 10 personas, porque los atacantes precisamente circulan en motos. Pero este episodio del viernes se registró en una zona de mucho tránsito por la cercanía del río y la víctima, es un niño. Afortunadamente, no pasó a mayores.