MACABRO CRIMEN
Fue a cobrar y no volvió: Su jefe lo mató y enterró en su casa
Trabajaba en una pizzería. Estaba desaparecido hace una semana, y lo hallaron en un pozo tapado con cemento en la vivienda de su empleador.
Jorge Daniel Zagari era pizzero, estaba desaparecido y era intensamente buscado desde el miércoles de la pasada semana en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Tristemente fue hallado sin vida, asesinado, dentro de una fosa en la casa de su empleador, en donde además funcionaba la casa de comidas en la que trabajaba. Habría ido a cobrar una suma de dinero correspondiente a su salario, según fuentes policiales.
El hallazgo se produjo este lunes por la tarde en los fondos de una vivienda situada en la calle Pérez Quintana al 3300, en la zona oeste del conurbano, donde reside el principal sospechoso, quien ya se encuentra aprehendido por el caso. Se trata del jefe de Jorge, identificado como Luis Mieres, quien fue indagado por la fiscal de la causa, María Laura Cristini, ante quien confesó haber cometido el crimen y por lo que seguirá detenido, imputado por el delito de "homicidio".
El cadáver del hombre de 53 años fue reconocido esta tarde por Florencia, una sobrina suya, a través de "unas cicatrices" que presentaba en el cuerpo. La joven contó que su tío residía en Merlo y que era empleado en la pizzería y rotisería que funciona en el mismo predio que el domicilio de su empleador.
"Me dicen que estaba adentro de una fosa y que arriba colocaron una carpeta de cemento", detalló Florencia, quien recordó que dado que su tío era una persona de riesgo no trabajaba actualmente en forma presencial.
"Él fue a cobrar su sueldo, aguinaldo y vacaciones, y parece que hubo una pelea que desembocó en esto", relató la joven, quien aclaró que el empleador le pagaba a la víctima "lo que él quería", por lo que ya habían tenido "problemas" por ese asunto.
El cuerpo fue finalmente encontrado en un pozo junto a una parrilla y un depósito: "Yo ya sabía que él estaba ahí", sostuvo Florencia, quien recordó que las sospechas sobre el empleador de su tío recayeron el fin de semana, cuando se determinó que Mieres había estado involucrado en el descarte del auto de la víctima, un Peugeot 405 bordó.
El vehículo había sido abandonado e incendiado el jueves por la mañana en Merlo y a través de imágenes de cámaras de seguridad y testimonios ayer se confirmó que el ahora acusado había pasado por ese sitio poco antes en su camioneta Ford EcoSport negra. Por ello, la fiscal Cristini dispuso la aprehensión del empleador y una custodia en la vivienda hasta que se realizó el allanamiento.
