Crimen de Fernando
No quisimos matarlo, dijeron los rugbiers ante el juez
La diligencia judicial se cumplió en el juzgado situado en Boulevard Silvio Gesell y Paseo 120, de Villa Gesell.
No quisimos matarlo. Esta fue la frase más resonante, y a la vez, más reveladora acerca de la estrategia de la defensa, que se pronunció en el encuentro entre los ocho rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa, y el juez de la causa, David Mancinelli.
"No quisimos matarlo", dijo Blas Cinalli. A su lado, Máximo Thomsen, dice, lloraba. Fabián Amendola, uno de los abogados de la familia Báez Sosa, informó después que el juez dará a conocer su resolución este viernes. Debe determinar si los 8 acusados siguen en prisión, o si cumplen la preventiva en sus domicilios, como pidió la defensa.
Amendola dijo que pidieron que a la acusación fiscal por homicidio agravado por el concurso premeditado por el concurso de dos o más personas se sumen los agravantes de "alevosía" y "homicidio por placer". También, que insistieron en que se ahonde la investigación para identificar a otro joven de camisa negra que aparece en un video.
La diligencia judicial se cumplió en el juzgado situado en Boulevard Silvio Gesell y Paseo 120, de Villa Gesell, hasta donde los rugbiers fueron trasladados en un micro del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), custodiado por cuatro patrullas, desde la Penitenciaría 6 de Dolores. A su llegada, los acusados fueron insultados por vecinos. Como era de esperar, les gritaron "asesinos".
Los imputados que estuvieron ante el juez fueron Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Cinalli, Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, y Ayrton Viollaz. No fue necesaria la presencia de Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, liberados por falta de pruebas el pasado lunes.
