Borracho y en moto, y un gritón metido: tres a la comisaría

Él iba en moto llevando detrás a su pareja. Había bebido, y mucho. Y eran las cuatro de la mañana de este lunes. ¿El aislamiento social, preventivo y obligatorio? Nada que ver. Lo paró la policía. Un flaco salió desde las sombras, increpando a los uniformados. ¿Qué hacen? ¿Por qué no se dejan de joder? También fue detenido. Tres mayores. Tres violadores de la cuarentena. Adentro.

Esto ocurrió en la calle Luis Beltrán, a la altura de Cacique Purrán. Los motorizados se trasladaba en una mítica Gilera de 110 centímetros cúbicos. Apenas se les requirió el motivo de andar por la calle como si nada pasara, no supieron qué decir. El olor a alcohol que despedía el aliento del conductor fue más que notable.

Así que no quedó otra que hacerle el test de alcoholemia. El resultado fue 2,37 gramos por litro. Lapidario. Mientras esto se realizaba, en una relativa calma en la fresca madrugada neuquina, de las sombras emergió otra persona, un joven. A los gritos. “Increpó a los uniformados”, dijo el parte oficial.

El final del episodio estaba cantado. La moto fue secuestrada. Las tres personas, la pareja y el joven gritón, fueron llevados a la comisaría. Se les labró una actuación por infracción al artículo 205 del Código Penal Procesal, y se le envió esa actuación a la fiscalía.