Tres policías coimeros, y una víctima que no se asustó

Aunque parezca mentira, en medio de la pandemia, la cuarentena despareja, y una conjunción de males extraordinarios que asusta, todavía subsisten hechos de corrupción que son típicos de Argentina y que dan bronca, como, por ejemplo, lo que ha sucedido en Bahía Blanca, donde tres policías han sido imputados por extorsionar a un hombre, del que requerían 2.000 dólares, para no iniciar una causa penal o revelar intimidades a la prensa.

Daniel Enrique Dupré, Cristian García y Matías Guerra Velarde, se llaman los ahora procesados. Cumplían funciones en el servicio de calle de la comisaría Quinta, de Bahía Blanca. Fueron detenidos por la Policía Federal, con las manos en la masa: cuando se habían citado con la víctima para cobrar los 2.000 dólares exigidos.

El hecho ocurrió el viernes, y este lunes se hizo público. Los federales atraparon in fraganti a los tres policías, en el cruce de las calles Perú y Zellarrayán, a pocas cuadras del centro bahiense.

Todo había comenzado cuando el hombre extorsionado hizo la denuncia. Contó que un grupo de policías había ido a su casa, por “un incidente doméstico”. Uno de los policías lo citó en la comisaría, después de interiorizarse de los detalles del “incidente” (una pelea, sería). Allí, muy orondo, le planteó que debía pagarle 2.000 dólares, a cambio de no comenzar la causa penal. Y lo amenazó con que, sin no pagaba, “vamos a hacer publicar tu nombre como sospechoso, en los diarios”.

El hombre realizó la denuncia judicial y el caso recayó en la fiscalía bahiense a cargo Mauricio Del Cero, quien convocó a la Policía Federal de la delegación local para que lo asista en la pesquisa. Así, por ahora, terminó el asunto: los tres policías imputados. Dos de ellos se negaron a declarar. El tercero, Matías Guerra Velarde, dijo ser ajeno al hecho imputado. No le creen.