DELINCUENCIA SIN CUARENTENA
Cayeron las "viudas negras" adolescentes de Tinder
Una de ellas es menor de edad. Organizaban encuentros desde las redes, drogaban a las víctimas y robaban todo lo que podían.
Dos allanamientos fueron realizados en las últimas horas por personal de la División Sumarios y Brigadas de Prevención de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, en los domicilios de dos mujeres sospechosas organizar encuentros a través de las redes sociales con hombres, para drogarlos y robarles sus pertenencias.
Mayormente Tinder, pero también Facebook e Instagram eran las plataformas elegidas por las detenidas, quienes fueron investigadas luego de la denuncia de dos hombres que habían sido víctimas de su accionar. Gracias a las mismas se logró encontrar a la delincuente de 18 años que se mudaba de domicilio con asiduidad y se halló también la casa de la segunda imputada, una joven, menor de edad. También se pudo establecer que las mujeres tenían varios perfiles en las mencionadas redes sociales.
Con la información recabada, la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional Número 55, se ordenó allanar en simultáneo los dos domicilios.
Los oficiales se dirigieron a la primera vivienda ubicada sobre la calle Derqui al 4.400, en el Barrio Cildañez. Allí encontraron tres frascos de Clonazepam, pastillas, recetas en blanco selladas, jeringas, ropa, mochilas, un reloj importado, pulseras de oro, una balanza de precisión, dos teléfonos celulares, una Tablet, chips de teléfonos y varios elementos denunciados como robados. Además, se encontró documentación de otras personas que luego fueron contactadas y que explicaron que fueron víctimas de robos bajo la misma modalidad.
En ese lugar se detuvo a una de las imputadas, una mujer argentina de 18 años, que fue trasladada a la Alcaidía de la Comisaría Vecinal 14 A de la Policía de la Ciudad.
En la segunda vivienda, situada en la avenida Entre Ríos al 1.600, hallaron dos teléfonos celulares con las pantallas bloqueadas y sin memorias, ropa visualizada al momento de los hechos, cinco teléfonos más, una tablet, una ampolla de suero, pastillas de Rivotril y documentación y tarjetas a nombre de otras víctimas.
Allí se identificó a la imputada menor de edad, a la cual, siguiendo las órdenes del magistrado, se le leyeron los derechos en virtud de la Convención de los Derechos del Niño y le explicaron la obligación de presentarse en el juzgado cuando sea citada, no pudiendo ausentarse más de 48 horas seguidas de su domicilio.
