Tiene 90, tuvo miedo del cepo al dólar, y terminó sin nada

Una médica jubilada de 90 años de edad, fue esquilmada el lunes por delincuentes que le hicieron “el cuento del tío”. Mediante un engaño, la llevaron hasta su banco y le hicieron extraer 30 mil dólares y joyas de su caja de seguridad.

El hecho ocurrió el lunes al mediodía cuando la víctima, a quien sólo se identificó por sus iniciales, J.H., recibió en su domicilio particular un llamado de parte de una supuesta amiga suya que le advirtió: “desde el 1 de septiembre el Gobierno no va a permitir que se puedan extraer dólares de los bancos".

Alarmada por el llamado y como sólo le quedaban 24 horas, la supuesta amiga le dijo que debía ir al banco a retirar todos sus ahorros y que para ello le iba a mandar un “remisero de confianza” para trasladarla.

Según las fuentes, ese supuesto remís, del que la víctima sólo recuerda que era un auto gris, pasó a buscar a J.H. por su casa, ubicada en la calle Alberdi al 1.500 de Olivos, partido de Vicente López. Desde allí llevó a la pediatra hasta la sucursal bancaria de la que es clienta, el HSBC de avenida Maipú 431, en la vecina localidad de Florida, donde la anciana accedió a su caja de seguridad y retiró todo lo que tenía: 30.000 dólares de sus ahorros y una serie de alhajas.

Cuando salió del banco, la mujer se subió al mismo auto con el fin de dirigirse nuevamente a su domicilio de Olivos, pero el chofer se pasó tres cuadras y detuvo su marcha en el cruce de las calles Pelliza y Córdoba, donde apareció un segundo vehículo, del cual descendió un hombre que obligó a la médica de 90 años a bajarse del supuesto remís y dejar la cartera donde había guardado las joyas y los 30.000 dólares.

Ese hombre se subió al falso remís y los dos autos escaparon del lugar, sin que hasta esta mañana hayan podido ser identificados los vehículos ni los autores de la estafa.

La investigación

El caso fue denunciado por J.H. y la causa quedó en manos del fiscal Martín Gómez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Vicente López Este.

El fiscal ya puso a trabajar en la pesquisa a la Subdelegación de Investigaciones (Sub DDI) de Vicente López, cuyos detectives le tomaron una primera declaración a la víctima y comenzaron a hacer el relevamiento de cámaras de seguridad tanto municipales, como las del banco y las privadas que sirvan para tratar de identificar los autos involucrados y a los autores de la estafa.

El fiscal también ya solicitó a la compañía telefónica de la línea de la víctima el listado de llamados entrantes, con el fin de identificar la línea desde donde se inició el “cuento del tío”.