Primera imputación por femicidio: la víctima tenía 3 años

El asesinato de la pequeña Nahiara Soledad Miranda, ocurrido en un paraje cercano a Los Menucos el 7 de abril pasado, dejará sentado un precedente en la Justicia de Río Negro, ya que este jueves la jueza de Garantías recalificó la acusación de Carlos Erbin –su padrastro- a la de “femicidio”, cuya víctima sólo tenía 3 años de edad. El cambio de imputación se dio el mismo día en que se iba a revisar una decisión por la que se le había concedido la prisión domiciliaria para el imputado.

La nueva calificación legal propuesta para el imputado es la de “lesiones leves, lesiones graves agravadas por haber sido provocadas por un hombre contra una mujer, mediando violencia de género; y homicidio doblemente agravado por haber sido provocado por un hombre contra una mujer, mediando violencia de género, y por alevosía, todo en concurso real, en calidad de autor”.

Erbin está acusado de haber asesinado a golpes en el cráneo con un rebenque a la pequeña Nahiara, hija de su ex pareja Valeria Miranda, quien en principio también había sido imputada. En ese elemento, fue encontrado material genético de la pequeña junto con el de su padrastro.

El abogado querellante, Marcelo Hertzriken Velasco, quien representa a la abuela de la niña, celebró el cambio de calificación que había propuesto en soledad el 21 de abril.

“Carlos Erbin es una persona que ejerció violencia sistemática contra sus dos parejas anteriores, y también contra su consorte de causa, Valeria Miranda, a quien sometió a violencia física, psicológica y económica” señaló el abogado a mejorinformado.com.

“A una de sus parejas anteriores llegó a pegarle hasta 30 veces, y de eso hay constancias judiciales. Además ejerció violencia contra terceros, en especial contra testigos incluso a punta de cuchillo”, agregó.

Argumentos del fiscal

En relación a esta nueva calificación de los delitos que habrían sido cometidos por el hombre, el fiscal Andrés Nelli argumentó que durante la etapa preparatoria de investigación “se realizaron medidas que arrojaron resultados que agravaron al hecho”. Entre ellas, “los informes forenses que señalaron, por ejemplo que la alopecia que presentó la criatura es indicador de maltrato psíquico, otra medida de prueba fue analizar un rebenque donde se halló material genético de la niña”.

“La pequeña presentaba quemaduras, además contamos con la prueba histopatológica que se concretó en el último mes, tampoco podemos desconocer que la nena tenía fracturas de tiempo anterior al que quedó descripto en el hecho, es decir que era golpeada sistemáticamente”, describió Nelli.

Además, se incorporaron en esta etapa una denuncia de Valeria Miranda, nuevos testigos, denuncias anóminas realizadas con anterioridad al hecho, el informe del Cuerpo de Investigación Forense donde se solicitó que se identificara cada lesión, con su evolución y calidad”.

“Nahiara no es Sofía”

“Hay sustanciales diferencias entre un caso y otro y las marqué desde siempre”, señaló Velasco al hacer referencia al caso de la pequeña Sofía que fue asesinada por sus padres.

Carlos Erbin “ha ejercido históricamente violencia contra el género femenino”, afirmó.

“Nahiara tuvo una mamá no cuidadora, es cierto, pero lo fue en un contexto sociocultural en el que se ejerció violencia física contra ella y sus propias hermanas –su padre está purgando una condena violar a su propia hija- y donde la violencia en el lenguaje era común. Pedirle que sea garante o cuidadora, es casi imposible. Por eso entiendo que un homicidio culposo por su participación, satisface nuestra expectativa”, señaló.