Se enojó, le pegó al árbitro y después a la Policía

Que el fútbol despierta pasiones difíciles de explicar, no es novedad. Pero de ahí a no acatar un fallo arbitral y ahora enfrentar cargos en la Justicia, es demasiado. Esto es lo que deberá afrontar un hombre que disconforme con el referee le pegó una trompada y luego cuando llegaron los policías por el ataque, también los enfrentó a golpes.

El hecho sucedió el pasado sábado en uno de los partidos de cuartos de final del campeonato barrial que se disputaba en las canchas de Villa Hípica de San Antonio Oeste. En medio de la definición, se escuchó el pito del árbitro con un fallo en contra del acusado, quien enardecido comenzó a recriminarle al hombre de negro que se había equivocado.

Aunque el resto de sus compañeros pretendían calmarlo, la ira del jugador fue creciendo hasta que le revoleó algunos golpes al árbitro. Uno de ellos impactó sobre su cara y le provocó una herida importante. No conforme con ver como brotaba la sangre del rostro del referee, comenzó a propinarle una serie de insultos y amenazas.

El encargado de impartir justicia tuvo que ser asistido y cuando ya estaba un poco mejor, llamó desde su celular al 911, para denunciar ante la Policía lo que le había sucedido. A los pocos minutos llegó al predio una patrulla de la Comisaría 10° y encontraron al agresor junto con un compañero masticando bronca por lo sucedido.

Cuando el personal intentó notificarlo de la denuncia que había en su contra, la ira se apoderó nuevamente del jugador, quien encaró a los uniformados y les llegó a pegar algunos golpes. También colaboró en este ataque su compañero, con quien se lamentaban de haber quedado afuera del campeonato. 

Los uniformados intentaron detenerlo, pero fue imposible, porque escapó rápidamente del lugar. Sin embargo el que no lo pudo hacer fue su cómplice, quien por orden de la fiscalía descentralizada de San Antonio quedó preso en uno de los calabozos de la Unidad 10°. Aunque el jugador que incidió todo no pudo ser apresado, está debidamente identificado y se libró una orden de detención para poder formularle cargos por agresión, lesiones y amenazas contra el árbitro y atentado y resistencia a la autoridad con respecto a los policías.