Hace años se escapó vestido de mujer, ahora lo hizo en moto

Pablo Daniel Morales Montenegro lo volvió a hacer. Su espíritu escapista pudo más que toda la seguridad de la cárcel de Viedma y en una moto que encontró estacionada salió a toda velocidad sin que nadie pudiera detenerlo. Este no es un interno más, es que hace años también dejó en ridículo a todos los penitenciarios al escapar del mismo penal disfrazado de mujer.

Aunque no hay información oficial al respecto, como es costumbre en cada vez que las noticias referentes a la seguridad sacuden las persianas de la Secretaría que comanda Betiana Minor, se supo que Morales Montenegro accedió a uno de los patios en los que encontró una moto estacionada, a la que subió y salió raudamente.

Claro que para que el interno de 43 años pudiera fugarse, se debieron cumplir una serie de casualidades o causalidades. Por ejemplo, nadie supo explicar qué hacía una moto en ese lugar y menos en condiciones de ser puesta en marcha para escapar. Como tampoco por qué el portón estaba abierto. Precisamente estas mismas preguntas son las que se hacen los investigadores y trascendió que todo el personal que estaba de guardia quedó en la mira por posibles complicidades en la fuga.

Desde la Unidad Regional I de Viedma se montó un enorme operativo para tratar de dar con Morales Montenegro, sin embargo no hubo novedades del interno como tampoco de la moto. Durante varias horas el personal del servicio de monitoreo que controla las cámaras de vigilancia de la ciudad intentó dar con alguna grabación que permita orientar la búsqueda.

Morales Montenegro es un preso conocido en la cárcel de Viedma. De esos que se ganaron la fama dejando en ridículo a los penitenciarios. Es que en noviembre de 2015, dejó su celda y ganó a cale junto con otros tres presos. El interno utilizó para escapar un ardid que ya había usado y que siempre le dio buenos resultados: vestirse de mujer.

En ese momento el ex Ministro de Seguridad Gastón Pérez Estevan removió a las autoridades carcelarias por considerar que la maniobra de fuga contó con cierta complicidad o negligencia por parte del personal que debía cuidarlo.

Pero esa no fue la única vez que Morales Montenegro se burló de los guardias. En octubre de 2006 cumplía condena de 7 años por falsificación en la cárcel Federal de Roca, la Colonia Penal U5, pero aprovechó una visita, se cambió y escapó luciendo un look muy femenino.

Poco después fue atrapado en Mendoza, donde quedó detenido por robos. Pero el 7 de septiembre de 2014 lo hizo de nuevo. Con bijouterie y el uso de maquillaje para disimular la barba , volvió a escapar del complejo San Felipe de Mendoza.