Por manejar borracho perdió la prisión domiciliaria

El personal de la Comisaría 28° de la zona del Alto de Bariloche tuvo que intervenir por un vuelco. Aunque el conductor del vehículo solo presentaba algunos raspones por el revolcón, fue convocada una ambulancia del Hospital Regional y el médico de guardia  detectó que el hombre, además de un aliento etílico importante, tenía un dispositivo electrónico en su tobillo. Al ser consultada la Justicia sobre su identidad, se supo que era un preso que gozaba de prisión domiciliaria y no tenía prohibido manejar, aunque entre las reglas de conducta le fijaron para acceder al beneficio tenía prohibido tomar alcohol, por lo que fue nuevamente encarcelado.

El hecho sucedió el domingo por la noche en la rotonda del Alto de Bariloche, en Crucero Belgrano y la ruta 40 Sur. El hombre manejaba un Renault Clio, que terminó volcado en el medio de la rotonda. Fueron los vecinos del lugar los que llamaron a la Comisaría 28° para dar aviso. Cuando llegaron los uniformados, el conductor se encontraba sentado, muy cerca de donde estaba el auto que conducía. 

En un primer momento los policías detectaron el fuerte aliento etílico que luego fue confirmado por el personal de Salud que llegó en la ambulancia. Al ser revisado por el médico, el hombre le manifestó que tenía algunos dolores en el cuerpo. Por lo que decidieron realizarle un examen más intenso para cerciorarse de que no hayan golpes internos. Fue precisamente en ese momento que al revisarle las piernas se encontraron con una tobillera electrónica.

El conductor del auto reconoció que cumple una condena y que por su buena conducta gozaba del arresto domiciliario. Desde la Comisaría 28° se comunicaron con el fiscal de turno, quien confirmó la versión del conductor del auto volcado, pero además le aclaró que tenía una serie de pautas de conducta para mantener el beneficio, entre ellas no consumir alcohol o estupefacientes, por lo que ahora deberá regresar a la cárcel por violar una orden de un juez.