El abogado de Gutiérrez busca explicar que fue un accidente

Después de un día agitado, en el que se estuvo muy cerca de atrapar a Ramiro Gutiérrez, el joven de 24 años que conducía la lujosa camioneta BMW X1 y que mató a Facundo Castillo, a última hora de ayer se presentó en la sede del Ministerio Público de Cipolletti el abogado defensor Julio Romero y coordinó con el fiscal Martín Pezzetta la entrega del prófugo.

El abogado se presentó en horas de la noche en el edificio del Ministerio Público Fiscal en Yrigoyen y Villegas de Cipolletti, allí coordinó la entrega del joven gitano de 24 años, explicó su versión de los hechos y que como consecuencia de una pelea tiene una fractura de mandíbula que le impidió presentarse antes en la Justicia.

Nos pusimos a derecho. La idea es que el conjunto de pruebas, la pericia accidentológica y el resultado de la autopsia demostrarán que no es como se transmitió por los medios

Para Romero, quien tiene antecedentes penales por estafas en venta de vehículos, su cliente no tuvo intención de matar y buscará cambiar la carátula a homicidio culposo. Aseguró que tiene pruebas que comprueban la versión de Gutiérrez de que hubo una pelea entre dos grupos de jóvenes y que al querer escapar, puso reversa en la camioneta BMW X1 y "sin querer lo atropellan".

"Es un homicidio culposo, por negligencia, impericia e imprudencia, no con intención como está caratulado provisoriamente", aseguró el profesional, quien además confirmó que el vehículo fue presentado para "colaborar con la Justicia y nos pusimos a derecho. La idea es que el conjunto de pruebas, la pericia accidentológica y el resultado de la autopsia demostrarán que no es como se transmitió por los medios".

Aseguró que el joven buscado tuvo que ser intervenido por una fractura de mandíbula "estuvo atendido, se presentó la documentación médica y se va a presentar a la Justicia". Y remarcó que le solicitó a Pezzetta que se realicen las pericias necesarias para determinar que se trató de un "homicidio culposo, pero homicidio al fin" y que "se tomen todos los medios de prueba y se analicen todos los testimonios".

Gutiérrez es quien conducía la moderna BMW X1 que arrolló y mató a Facundo Castillo cuando caminaba hacia la salida del predio Finca La Nonnina, donde se había desarrollado una fiesta electrónica durante la madrugada del domingo. Testigos aseguran que antes del hecho, hubo una pelea entre un grupo de jóvenes y el acompañante del gitano, que posteriormente ambos se fueron y volvieron al rato en el vehículo y apuntaron directamente contra quienes caminaban. Luego de arrollar al joven neuquino de 29 años, ambos se fugaron.

Después de librar la orden de captura y de varios procedimientos en Roca, los efectivos de la Brigada de Investigaciones lograron secuestrar la camioneta que había sido abandonada frente al acceso al complejo del Club Deportivo Roca, tras un llamado de un familiar del joven prófugo, quien solicitaba ciertas garantías para su entrega.

El vehículo que será sometido a distintas pericias, no tenía roturas en su parte delantera ni trasera, sólo un espejo -izquierdo- caído y la escobilla de la luneta fuera de su posición, el resto de la carrocería no presentaba marcas de algún choque o impacto importante.

Gutiérrez es un excéntrico joven que alardeaba permanentemente en las redes sociales de los autos de alta gama en los que se movía y de los lujos que su buen pasar económico le permitían. Su padre, es conocido en el ambiente carcelario donde debió cumplir condena por venta de autos truchos y estafas.

Precisamente este delito es también el que debió enfrentar el abogado Romero a fines de la década del 90 y principios del 2000, por estafas en venta de vehículos de clientes, a los que nunca les entregaba el dinero.