Vestidos de policías le robaron los ahorros a una familia

La tranquila noche del sábado se transformó en pesadilla en apenas unos pocos minutos. Mientras preparaban la cena y una madre le estaba dando la teta a su pequeño bebé, un grupo de entre 7 y 8 delincuentes armados y con chalecos con las inscripción "Policía de Río Negro" entraron por la fuerza a una casa y luego de apuntarles a las personas que estaban alrededor de la mesa, se llevaron una importante cantidad de dinero, entre pesos y dólares que eran los ahorros de la familia.

El hecho ocurrió el sábado cerca de las 20. Las víctimas le relataron a los uniformados de la Comisaría 5° de Regina que llegaron pocos minutos después, que de repente, escucharon un fuerte golpe en la puerta del fondo que se abrió y entraron una 7 u 8 personas, con pistolas similares a las reglamentarias y chalecos similares a los que usa la Policía.

Ante la sorpresa de los integrantes de la familia, se escuchó que uno de los delincuentes gritó "esto es un allanamiento" y les dio la orden de que se queden quietos mientras los apuntaban con las pistolas que tenían en sus manos. Se cree que el grupo comando llegó en dos autos que permanecieron estacionados afuera de la vivienda de la calle Colón del barrio Don Bosco de Regina mientras duró el golpe.

Los delincuentes contaban con el dato preciso de que la familia guardaba en la vivienda sus ahorros y que allí podrían encontrar dinero en efectivo. De hecho entre tantas amenazas, repetían varias veces que entreguen todos los dólares. tenían todo estudiado y ni siquiera se conmovieron al ver a la madre desesperada cubriendo a su bebé al que le estaba dando la teta.

El barrio Don Bosco de Regina esta ubicado a la vera de la ruta 22, en el límite este del área urbana de la ciudad. Al escapar, los delincuentes subieron a la autopista y desaparecieron sin dejar rastros. La Brigada de Investigaciones realizó algunas averiguaciones durante la mañana del domingo y recogieron algunas cámaras de seguridad de viviendas cercanas con la intención de estudiarlas y poder individualizar los vehículos en los que se movilizaba el grupo comando.

A los investigadores los sorprendió el nivel de profesionalismo del grupo comando, no sólo por cómo actuaron con rapidez y precisión, sino que también pudieron darse cuenta que los teléfonos de las víctimas, que se llevaron, tenían aplicaciones para poder ser ubicados por geolocalización, por lo que fueron descartados a un costado de la ruta en su huida.