Estranguló a un maestro, y quedó grabado, aunque con barbijo

Los investigadores del crimen de Ceferino Galván, el maestro de primaria que fue encontrado el miércoles, estrangulado, en un departamento de la localidad bonaerense de San Miguel, trabajaban con una serie de videos de las cámaras del edificio y municipales como prueba clave para identificar al asesino, que quedó grabado entrando y saliendo de la escena del crimen.

"Tenemos al asesino filmado, ahora buscamos que alguien lo reconozca para poder identificarlo", dijo hoy una fuente judicial.

Las cámaras del edificio de la avenida Presidente Perón 1621 del mencionado distrito del noroeste del Gran Buenos Aires, tomaron la llegada del sospechoso a las 18.20 del miércoles pasado y su salida a las 20.08. La clave para vincular a ese hombre con el crimen es que el propio encargado del edificio declaró ante los investigadores que reconocía a ese joven como alguien que hace aproximadamente 10 días solía frecuentar a Galván (45) en el departamento 9no. "K".

Además, según las fuentes, en su partida del edificio, al presunto asesino se lo ve cargar un televisor que, junto a una computadora tipo laptop y al celular de la víctima, son algunos de los elementos que robó el autor del crimen.

Otro elemento que involucra a ese sospechoso filmado con el hecho es el horario, ya que según lo estimado por el médico forense que fue a recolectar el cadáver, Galván fue asesinado en la tarde del miércoles, lo que coincide con la franja horaria de los videos.

"Hay más videos, de las cámaras municipales, en los que se ve a este mismo sospechoso llegar en tren desde la Capital Federal y que cuando se va, viaja desde San Miguel, rumbo a un vecino municipio del conurbano", revelóun jefe policial.

Una de las dificultades de los pesquisas es que, en los videos, el presunto homicida aparece con el rostro semicubierto con el barbijo que se usa ante la pandemia del coronavirus.

Según las fuentes, el maestro estaba semidesnudo en la cama de su habitación, vestido solo con un pulóver y medias, y un investigador afirmó que "no se descarta que el asesino haya iniciado un juego sexual que culminó con la asfixia".