Allanaron el sótano de la fiesta y estaba vacío

La fiesta que se desarrollaba en un sótano de una edificación en la zona norte de Roca dejó muchas preguntas y por ahora muy pocas respuestas. Desde el municipio se informó que no se pudo dar con los propietarios de la vivienda, porque no hay registros en catastro ya que se construyó de manera ilegal sobre terrenos usurpados.

El video de los 150 jóvenes subiendo por una pequeña escalera de hormigón hacia la superficie es impactante. Pero mucho más cuando la Policía logró entrar con una orden de allanamiento y constató de que se trataba de un espacio cerrado de 9 por 10 metros, sin ningún tipo de ventilación más que el ingreso.

Recién 72 horas después de que la Policía y los inspectores municipales desactivaron la fiesta clandestina, la fiscalía logró la orden de allanamiento para poder acceder a la propiedad. El sótano no tiene puerta, sólo una escalera que comunica el lugar con la superficie. No hay ningún tipo de ventilación y la instalación eléctrica es precaria, por lo que se podría haber generado un cortocircuito y eso hubiese sido una trampa mortal para tantos jóvenes.

Una de las preguntas que intenta dilucidar la Justicia es saber a quien pertenece. Durante el procedimiento del pasado domingo, una jovencita atendió a los inspectores y les respondió que los dueños no estaban en el lugar, por lo que no se pudo labrar la infracción correspondiente. En la base de datos de municipio, ese terreno de Tortolitas al 4500, en barrio Nuevo, aparece como un descampado. Pero desde hace años que toda la zona dejó de serlo porque se fueron realizando distintos asentamientos sin ningún tipo de control.

Durante el allanamiento desarrollado el miércoles, en el interior del sótano sólo se encontró mugre y un colchón viejo. Ya no había rastros de la fiesta y mucho menos alguna prueba que le permita establecer a los investigadores para qué es utilizado. Sin embargo, la Brigada de Investigaciones de Roca maneja algunos datos y les hace presumir que esa propiedad no es la única de la zona norte de la ciudad que tiene un bunker bajo tierra. 

"Sabemos que hay al menos cuatro más, pero no los tenemos identificados", confió a Mejor Informado una fuente ligada a la investigación que le atribuyó al jefe narco Milton Prado ser el financista de esas construcciones. Es más, una vivienda que está al lado también tiene un sótano y hace pocos meses se encontró allí una importante cantidad de droga. Se cree que se utilizan esas edificaciones para secar flores de marihuana y fraccionar cocaína sin generar sospechas ni ser vistos desde afuera.

El municipio realizó una denuncia luego del ataque a piedrazos que recibieron los inspectores que se acercaban con la intenciones de desbaratar una fiesta clandestina. La camioneta Renault Kangoo terminó con daños en sus ópticas y una ventanilla rota por un piedrazo. En la denuncia también hacen referencia a que los 150 jóvenes violaron las restricciones vigentes, por lo que podrían ser acusados de infligir el artículo 205 del Código Penal.

Los investigadores lograron asociar esta propiedad con una que se vendía hace una semana a través de las redes sociales en casi 4 millones de pesos. En la publicación hacían referencia a un sótano de 10 por 11  metros. 

Los trascendidos que llegaron a oídos de los policías de la Brigada de Investigaciones, indican que el dueño de las propiedades con sótano sería Milton Prado. El jefe narco caído en desgracia permaneció oculto de la Justicia durante casi un año y llegó a manejar distintas bandas que vendían droga para él, con un dominio casi absoluto de la zona norte de Roca. Fue detenido hace dos semanas en su casa de Quinta 25 tras un procedimiento que se manejó en secreto para que ningún soplón pudiera advertirle.