Atacó a su ex y no acató la orden judicial, ahora irá preso

Después de varios ataques a su ex, finalmente la Justicia condenó a un año de prisión efectiva a un hombre. Al haber tenido una sentencia anterior en suspenso y no respetar la restricción de acercamiento, nuevamente fue acusado y esta vez quedará tras las rejas. El hombre aceptó su culpabilidad, primer requisito para acceder a un juicio abreviado, y por sus antecedentes, aceptó ir a la cárcel por los delitos de desobediencia y amenazas.

La fiscalía lo acusó por tres hechos, todos ocurridos durante 2020 en Catriel. El primero fue por amenazas y allí intervino la Justicia, que lo acusó por violencia de género y le fijó medidas cautelares como la prohibición de acercamiento para resguardar a la víctima.

Sin embargo, poco tiempo después, el agresor ingresó al domicilio de la víctima después de romper la puerta y la cerradura de una patada y volvió a atacarla. Ese episodio fue calificado como desobediencia a una orden judicial, daño, violación de domicilio y lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y por ser cometidas por un hombre hacia una mujer. En ese momento, y al haber repetido su accionar violento hacia la víctima, lo condenaron a 1 mes de prisión en suspenso.

Finalmente, el último de los casos registrados es cuando el hombre ingresó al patio de la vivienda de la víctima. La mujer alcanzó a verlo por la ventana y llamó a la Policía para alertar de que su ex tenía un ladrillo en la mano y la estaba amenazando. Al llegar los uniformados, el agresor intentó escapar, pero fue detenido.

Con los antecedentes en su contra y la desobediencia a la orden judicial dispuesta por la jueza de Paz de Catriel y ratificada por una jueza del fuero de Familia de Cipolletti, el hombre fue acusado nuevamente, Pero al tener antecedentes en contra, la pena es de cumplimiento efectivo.

Tanto la fiscalía como el abogado defensor lograron un acuerdo por lo que el agresor aceptó su culpabilidad y de esta manera llegó a un juicio abreviado. El delito de desobediencia a una orden judicial establece que será reprimido con prisión de quince días a un año el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones.