El lunes comienza el juicio por el femicidio de Nahiara

Soledad Nahiara Miranda vivía con su abuela en Los Menucos, pero la SENAF intimó a la madre a que retome el vínculo por lo que se la llevó a vivir con ella y su pareja a un rancho en el paraje Las Mochas, a unos 32 kilómetros de Los Menucos donde él criaba ovejas y cabras. Allí fue donde la nena murió. La autopsia no sólo develó que fue como consecuencia de un brutal golpe en la cabeza, sino que también su cuerpo presentaba indicios de "tortura de larga data". Por el crimen están presos como acusados Carlos Rubén Erbín y Valeria Miranda, de 39 y 21 años al momento del hecho.

Entre la fiscalía en cabezada por el fiscal Jefe Andrés Nelli y el abogado querellante Marcelo Hertzriken Velasco, lograron agravar la acusación y el padrastro será juzgado por femicidio infantil, en tanto que la madre llega acusada de "lesiones graves y leves agravadas por el vínculo, en concurso real con homicidio calificado por el vínculo".

Nahiara murió el 7 de abril del año pasado en la vivienda de Las Mochas, donde fue sometida a golpes en la cabeza con un objeto contundente. Sin vida, fue llevada en la caja de una camioneta hasta el hospital de Los Menucos donde el médico de guardia constató su muerte. En ese momento Miranda explicó que la pequeña se había caído desde una escalera de una altura cercana a los dos metros.

Pero la autopsia develó el padecimiento de la niña. El informe de los médicos forenses determinaron que recibió un golpe letal en la cabeza. Pero además en su cuerpo encontraron otro tipo de lesiones que alertaron del padecimiento al que fue sometida: “maltratos físicos; lesiones múltiples; arrancamiento de cabellos; lesiones en ambas orejas; golpes en muslos, regiones peri anal y vaginal y fractura de costillas", todas de larga data.

El próximo lunes comenzará el juicio, que será el primero por jurado popular que se desarrolle en Roca. Para eso se definió quienes serán las 8 mujeres y los ocho hombres (12 titulares y 4 suplentes), domiciliados en distintas ciudades de la Segunda Circunscripción Judicial -incluida la Línea Sur- que deberán escuchar a los testigos y analizar las pruebas para determinar la culpabilidad o no del padrastro y de la madre de Nahiara.

El juez de la causa estuvo al frente de la audiencia en la que a través de preguntas generales y particulares se desarrolló el proceso de selección. La ley exige que el jurado popular sea equilibrado entre hombres y mujeres y que tenga personas jóvenes, adultas y mayores. También prevé que una parte del jurado “pertenezca al mismo entorno social y cultural del imputado”, en este caso particular, que sean del ámbito rural de la Línea Sur.

Erbín tiene antecedentes de violencia de género con sus parejas anteriores. Miranda también intentó poner fin a esa situación y apenas 11 días antes del crimen de la pequeña, la mujer de sólo 21 años denunció a su pareja de 39 por golpes, maltrato y sometimiento.