Si bien desde que se tomó conocimiento del crimen de Raúl Ernesto González habían dos líneas de investigación, con el hallazgo del arma que había sido tirada hacia una vivienda vecina y otras pruebas, los investigadores se inclinaban por la participación de uno de los integrantes de la familia en el hecho. Finalmente, durante la tarde, se ordenó la detención del hijo de la víctima, quien mañana será acusado por el homicidio calificado por el uso de arma de fuego y agravado por el vínculo.
Desde que la Policía fue convocada en la vivienda del barrio CGT, las versiones brindadas por los vecinos no coincidieron con los testimonios de los familiares de González, quienes habían estado en un festejo y varios de ellos estaban visiblemente alcoholizados al momento de suceder el hecho.
Los vecinos daban cuenta que además del festejo, luego comenzaron a escuchar gritos y discusiones entre los presentes. En cambio quienes estaban en la casa de Lago Gutiérrez y Juan María París explicaron que González salió y regresó luego de unos minutos herido gravemente.
La víctima tenía un disparo que ingresó por la zona del ojo y el proyectil quedó alojado dentro del cráneo. La autopsia que dio a conocer Mejor Informado reveló que el cuerpo tenía "lesiones encefálicas debido a proyectil de arma de fuego". Y la llave para comenzar a destrabar la investigación habría estado en la aparición del arma utilizada.
Fuentes confiables con acceso al expediente, a las que tuvo acceso en exclusiva este medio, indican que fue secuestrada arriba del techo de la casa de un vecino. Pero que originariamente no estuvo en ese lugar, ni que fue el sitio elegido por el autor del disparo para esconder la carabina calibre 22.
Explicaron que ante la llegada de la Policía, la habrían arrojado al patio del vecino, y este, en la disyuntiva por entregarla y ser el centro de los ataques de una familia conflictiva, prefirió arrojarla arriba del techo. Lugar donde finalmente fue encontrada por parte de los policías que hicieron el rastrillaje el lunes.
Con respecto al detenido, trascendió que es uno de los hijos de la víctima. Es el mismo que tenía en sus brazos el cuerpo ya sin vida de González cuando llegó la policía, el domingo cerca de las 22. Ahora sólo resta saber el resultado de las pericias realizadas a quienes estaban dentro de la vivienda, entre ellas el dermo test que indica la presencia de restos de pólvora en las manos y ropa.
Según trascendió, no habría sido casual que el ahora detenido haya tenido a su padre en brazos a la hora de recibir a la Policía, y podría haber sido una estrategia para contaminarse con pólvora y sangre y así desviar la investigación.