Cuesta del Ternero: culpables por matar a un joven mapuche

Tras 40 días de debate, finalmente la Justicia de Bariloche resolvió que Diego Ravasio y Martín Feilberg son los asesinos de Elías Garay y que hirieron de gravedad a Gonzalo Cabrera en el paraje Cuesta del Ternero, en cercanías a El Bolsón, durante un conflicto por la toma de tierras que llevó adelante la comunidad mapuche Quemquemtreu. Los jueces descartaron la existencia de una planificación previa como parte de un plan criminal.

El 21 de noviembre del año pasado, en medio del conflicto entre la comunidad Quemquemtreu y la familia de Rolando Rocco permisionaria por el gobierno rionegrino para explotar la producción forestal de un campo con dueños cuestionados, fue asesinado Garay y resultó herido de gravedad con dos disparos en el abdomen Cabrera. Los dos acusados fueron declarados culpables por el tribunal compuesto por Gregor Joos, Bernardo Camana y Marcos Burgos, aunque marcaron la diferencia en el rol que cumplió cada uno en el hecho. 

Según explicaron en el fallo que se conoció hoy, Ravasio y Feilberg tenían un interés económico sobre el campo donde se asentó la toma de la comunidad, ya que habían sido contratados por Rocco para cortar y sacar los troncos quemados tras el grave incendio forestal ocurrido en el verano de 2021. Al estar la toma y el cordón policial que impedía el ingreso de personas y alimentos, la tarea que debían realizar estaba muy demorada.

Cuando se flexibilizó el cordón policial, decidieron ingresar al campo y tras pasar el primer control, llegaron al lugar del conflicto, donde tuvieron una discusión con un grupo de mapuches. Ravasio tenía una carabina 22 que no dudó en utilizar, realizó tres disparos: uno le dio a Garay y lo mató y los otros dos ingresaron en el abdomen de Cabrera, quien logró sobrevivir. Luego escaparon del lugar por un camino diferente.

Al autor de los disparos los jueces lo consideraron culpable de homicidio doloso y tentativa de homicidio, agravados por el uso de arma de fuego; mientras que a Feilberg lo responsabilizaron de homicidio culposo y tentativa de homicidio, sin el agravante del uso del arma, por lo que le corresponderá una pena menor al momento de la cesura.

No hubo pruebas de "un plan criminal con la intención de matar a los integrantes de la comunidad", explicaron en el fallo y subrayaron que cuando se produjo el crimen, ambos intentaban "irse del campo" como reconocieron otros integrantes de la comunidad mapuche. Pero que ese plan original de retirarse se vio alterado ante "una decisión que tomó Ravasio en el contexto del hecho".

Descartaron alguna premeditación: “Si existía intención deliberada de matar hubieran disparado a distancia y sobre seguro (…), las víctimas habrían sido más y posiblemente no habría testigos presenciales", además de destacar que potencialmente debieran haber estado armados los dos.

Ravasio fue considerado el autor de los disparos y Feilberg asumió conductas "sin las cuales los hechos no habrían ocurrido", porque los dos ingresaron al terreno de modo "temerario" conscientes de la existencia de un conflicto y calificaron esa actitud como un "desafío".

Feilberg es gerente de la sociedad General Simón SRL, dedicada a la explotación maderera en la zona cordillerana del paralelo 42° y había sido contratado para talar y sacar los árboles quemados, y que la presencia de los mapuches en el lugar retrasaba la tarea y por lo tanto también el cobro del trabajo.

Con el veredicto de culpabilidad, ahora resta realizar la audiencia de cesura, que en base al delito que le imputan a cada uno se establecerá la pena en un plazo de cinco días hábiles.

Garay tenía 29 años cuando fue asesinado. Había nacido en Jacobacci pero buscó una salida económica en El Bolsón, donde con una camioneta realizaba fletes, allí conoció a su pareja y comenzó a involucrarse en la causa mapuche de la que no tenía ningún tipo de descendencia. La familia de la víctima tomó distancia de la comunidad desde el primer momento en que se enteraron del crimen.