Le dispararon al parabrisas y le robaron 1.7 millones

El viaje de regreso a La Pampa era tranquilo. Después de descargar los casi 35 mil kilos de maíz que transportó a un campo de Choele Choel, el chofer volvía con la satisfacción de haber podido cobrar la totalidad de la mercadería. Sin embargo la aparición repentina de una camioneta que le cerró el paso y desde donde le balearon el parabrisas, marcó el inicio de una pesadilla.

El hecho se registró cerca de las 10.30 de la mañana en plena ruta Nacional 22, a pocos kilómetros del cruce con la Nacional 251, a la altura del kilómetro 908, cuando la aparición sorpresiva de una Renault Captur con dos personas en el interior le bloqueó el paso y lo obligó a detener la marcha del camión Volvo 380 con batea volcadora.

El camionero regresaba de Choele Choel, a donde había tenido que llevar un viaje de unos 35 mil kilos de maíz proveniente de Eduardo Castex, en el norte de La Pampa. Además de dejar la carga, el conductor del Volvo debía cobrar la totalidad de los granos, que le fueron pagados en efectivo. Aunque suene extraño, las operaciones de contado son habituales para no emitir factura y así evitar la carga impositiva que regula la AFIP.

El dato se filtró y los delincuentes habrían planificado el golpe que les resultó fácil ya que cuentan a su favor con la falta de controles policiales y la ausencia de conectividad de las empresas de telefonía celular, que sólo tienen señal en Choele Choel y de allí se produce un agujero hasta cerca de Río Colorado, ubicado a 140 kilómetros.

Los piratas del asfalto dieron el golpe a unos 90 kilómetros de donde había entregado la mercadería y había cobrado 1.700.000 pesos. Apenas la camioneta superó la marcha del camión, que transitaba a 90 kilómetros por hora, el acompañante sacó un arma y comenzó a disparar contra el vehículo mayor. Uno de los proyectiles dio en el parabrisas y fue la clave para que el chofer decida parar y no ofrecer resistencia para poder salvar su vida.

En cuestión de unos pocos segundos, desde la camioneta bajó una persona armada que le obligó a abrir la puerta y lo amenazó con una pistola para que entregue el efectivo que había cobrado casi una hora atrás. Sin resistirse, el chofer entregó el bolso donde llevaba los fajos con los billetes. También le exigieron su billetera, el teléfono celular y las llaves del camión. 

Si bien ya tenía el botín en su poder, el ladrón maniató al camionero con el cinto de seguridad y emprendió la huida con dirección a Choele Choel. El chofer debió permanecer encerrado hasta que cerca del mediodía logró que un colectivero interpretara las señas de luces que podía realizar desde la incómoda posición en la que había quedado inmóvil dentro de la cabina. 

Una vez liberado, pudo hacer dedo y llegar a Río Colorado, en donde logró formalizar la denuncia correspondiente. Por el hecho tomó intervención la fiscalía de turno que inició una investigación por robo agravado por el uso de arma de fuego. En tanto que se solicitó las imágenes de las estaciones de servicio de Choele Choel donde paró el camionero, como para determinar si había algún vehículo vigilando su marcha y preparando el golpe.