INSEGURIDAD SIN FIN
Pensó que era un secuestro y para el fiscal fue acoso
Una mujer fue perseguida por un vehículo con dos hombres que intentaron subirla por la fuerza. Sin embargo, la justicia relativizó el hecho
Este miércoles, alrededor de las 22 horas, una joven de 22 años que caminaba por la calle Zatti al 700, en el casco urbano de Viedma, rumbo a su casa fue sorprendida por un vehículo en el que se movilizaban dos hombres que intentaron subirla por la fuerza, aunque no lo lograron.
La mujer realizó la denuncia policial. Relató que el hecho se inició cuando ella caminaba por la calle y el vehículo se acercó. Los hombres le insistieron en que suba al rodado, pero ante la negativa de la joven, uno de los hombres, sin bajarse del vehículo intentó tomarla del brazo. La mujer logró soltarse y corrió hacia una heladería que está en la zona. Cuando llegó al comercio pidió ayuda a las empleadas que se dieron cuenta de la situación y la escondieron en el depósito. El hombre, la persiguió, entró a la heladería y fingió ser un cliente. Ante esta situación, las empleadas dieron aviso a la policía que llegó rápidamente y logró detener al sujeto.
Sin embargo, cuando la policía dio intervención al fiscal de turno, Guillermo Ortiz se llevaron una sorpresa. Es que el hombre, de 31 años y con domicilio en Puerto Madryn solo quedó demorado en la Comisaría Primera hasta conocer sus antecedentes, pero no hubo delito en su accionar. Es por eso que el hombre recuperó la libertad. Ortiz señaló que “no se constata delito de intento de secuestro, no hubo forcejeo ni amenazas”. Consideró que se trató de una situación de acoso callejero, una contravención establecida en el artículo 44 de la ley 532/69.
