MUERTE QUE DUELE
Los órganos de la estudiante chubutense salvaron tres vidas
Así lo publicó en redes sociales la mamá de Isabella, que murió en La Plata al caer de un colectivo en movimiento.
La decisión de los padres de Isabella Marino, la joven de 18 años que murió en La Plata al caer de un colectivo en movimiento en las calles de Berisso, posibilitó salvarle la vida a por lo menos tres personas. Los órganos de la estudiante chubutense fueron implantados en una mujer de 37 años y dos hombres, de 39 y 49 años.
Así lo hizo conocer la mamá de la joven, quien destacó que esas tres personas “recibieron de forma directa e inmediata sus órganos, que les permitirán seguir con vida”.
Isabella, oriunda de la localidad chubutense de Gaiman, murió esta semana al caer del colectivo de la línea 214 cuando estaba en movimiento. Una cámara de seguridad captó el momento y la imagen causó conmoción.
Para su familia, la responsabilidad es del colectivero, de 32 años, quien al pedido de la estudiante de que se detenga porque se había equivocado de línea, le abrió la puerta sin detenerse.
Los investigadores cuentan, hasta el momento, con el testimonio de los pasajeros que iban en ese colectivo y las imágenes de las cámaras de seguridad. El chofer del interno 5 quedó preventivamente imputado por homicidio culposo.
La mamá de Isabella posteó en Facebook: “Nos suma muchísima tristeza y brinca a la infinita que ya tenemos las noticias falsas que están saliendo. Isa no se tiró del colectivo, ella pidió que parara para para bajar y el hijo de puta le abrió la puerta en movimiento. Sería bueno que se diga la verdad”.
