Una Jueza presionó a la Policía para que detengan a su ex

Una jueza de Garantías de Roca presionó a la fiscal de turno para que detenga a su ex marido, quien esperaba sentado en la calle poder ver a sus hijos. Aunque la representante del Ministerio Público dio la orden para que permanezca preso, primó la objetividad de la Jueza de Paz, quien tiene atribuciones en casos de violencia de familia, y dejó en libertad al hombre.

Todo comenzó cerca de las 20 de ayer, cuando la jueza de Garantías María Gadano, designada hace apenas un año y medio por el Consejo de la Magistratura, llamó a la Comisaría 3° de Roca pidiendo la presencia policial en su domicilio del barrio privado Villa del Sol, a la vera de la ruta 22. Casi al mismo tiempo, un hombre solicitó que la Policía certifique el impedimento de contacto con sus hijos pese a tener un régimen de visita.

Luego de una hora, la que se comunicó a la comisaría fue la fiscal de Turno, Silvana García, quien ordenó la detención del hombre por violencia familiar y dispuso que quedara en esa condición hasta que Gadano realice la denuncia correspondiente por violencia familiar y además solicite una restricción de acercamiento, que nunca estuvo dispuesta por la Justicia.

Con la patrulla en el interior del barrio privado, mientras los uniformados cumplían la orden de la representante del Minsiterio Público sin que el padre de los menores ofrezca resistencia, del interior de la vivienda de la jueza salió un hombre, quien le acercó un celular al policía a cargo del procedimiento.

En el informe elaborado por la Comisaría 3° quedó escrito que al teléfono estaba Gadano quien "en tono agresivo" se habría presentado como Jueza de Garantías, quien lo increpó por la presencia del patrullero con las balizas prendidas y que llamaba la atención de todo el barrio. La magistrada ordenó que se vayan del lugar y que se lleven detenido a su ex.

De toda esta situación, de los llamados y órdenes de la Jueza Gadano y de la Fiscal García, tomó conocimiento la Jueza de Paz de Roca, Cecilia Medera, quien interviene en situaciones de violencia familiar. Desde la Policía le informaron que la fiscal había dispuesto la detención del hombre, quien ya estaba dentro de uno de los calabozos. 

Medera se hizo cargó del caso y resolvió en contra del pedido de la fiscal García. Sin importarle que se trataba de una jueza, entendió que el informe policial no encuadra en un situación de violencia y que si existía un problema entre ellos lo podrían solucionar en el Juzgado de Familia correspondiente. Por lo que recién cerca de la medianoche el padre de los niños recuperó su libertad.