Lago Escondido: los policías debieron volver a dedo

La marcha en reclamo por el libre acceso a Lago Escondido generó que la Policía de Río Negro dispusiera un operativo especial para evitar incidentes entre los manifestantes y el comando especial que custodia al magnate inglés Joe Lewis. Sin embargo, desde la Jefatura se olvidaron de disponer el traslado de unos 30 efectivos que quedaron varias horas tirados en la ruta y debieron hacer dedo para poder volver a El Bolsón.

El reclamo de los uniformados surge en medio de las denuncias de privación ilegítima de la libertad que hicieron los dirigentes que encabezaron la marcha por la soberanía, por el cumplimiento de la orden judicial que obliga al millonario a abrir las tranqueras y permitir que cualquier persona pueda transitar hasta la costa de Lago Escondido, donde Lewis tiene una impresionante mansión.

Por disposición de la Jefatura de Policía, unos 30 uniformados de El Bolsón fueron recargados y enviados a El Foyel, para evitar cualquier tipo de incidente entre los manifestantes que quisieron llegar hasta la costa del lago y los custodios de Lewis. La orden indica de los jefes indicaba que debían cubrir distintos puestos durante 8 horas. Una vez cumplido el turno y al ver que no había ningún colectivo disponible para el traslado, los policías debieron pararse a la vera de la ruta 40 y armarse de paciencia hasta que distintos automovilistas pararon y los trasladaron los 45 kilómetros que separa El Foyel de El Bolsón.

Según se pudo saber, el operativo especial que resguarda los límites externos de la propiedad de Lewis se extenderá hasta el próximo jueves. El pasado viernes comenzó la sexta marcha bajo la consigna "en defensa de la soberanía nacional", en la que dirigentes y militantes de diversas organizaciones sociales, sindicales y políticas iniciaron la travesía hacia Lago Escondido por el camino que debe ser público por resolución judicial, pero que el magnate Lewis mantiene cerrado con el amparo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro y el poder político provincial.

En medio de la marcha, los dirigentes denunciaron que fueron interceptados por unas 40 personas armadas y a caballo, que forman parte de la custodia del millonario inglés, quienes los obligaron a volver para no acercarse a la costa del lago, que desde hace años permanece cercado por Lewis.