Por una amenaza incomprobable, Gutiérrez no fue a la cárcel

La Justicia lo acusó por el homicidio de Facundo Castillo, un joven que salía de una fiesta y fue arrollado en dos oportunidades por una lujosa y carísima camioneta BMW X1 que manejaba Ramiro Gutiérrez. El conductor fue acusado y se le dictó prisión preventiva por haberse dado a la fuga y esconder la camioneta, lo que entorpeció el desarrollo de la investigación del caso, y se ordenó el traslado a una cárcel, después de casi cuatro meses, sigue detenido en la Comisaría 4° de Cipolletti.

Castillo, o el Gitano como lo conocían en el ambiente de la noche y de las carreras de autos, se entregó dos días después de la muerte de Castillo. Inmediatamente quedó detenido y su abogado esgrimió que por el incidente tenía la mandíbula fracturada y eso demoró que se someta a la Justicia.

Precisamente por esto es que desde un primer momento fue llevado a la Comisaría 4°. Pero también, el abogado Martín Segovia presentó diversos recursos para poder zafar de la preventiva en un primer momento y del traslado a una institución penitenciaria de la región, ya sea la de Roca o de Cipolletti. En la audiencia de formulación de cargos, fue el propio Gutiérrez el que aseguró que a su familia le habían mandado un video intimidatorio: "A mi familia les llegó un video con amenazas de que me están esperando en los penales".

Por esa supuesta amenaza, de la que no avanzó la investigación para determinar quién o quienes fueron y qué intenciones tendrían para Gutiérrez, es que la orden de traslado a la cárcel de Cipolletti o Roca aún no fue ejecutada. De todas maneras, existió una intención de enviarlo a Viedma, donde el padre de Gutiérrez cumplió condena por vender autos truchos, entre otros delitos, pero el defensor se opuso por el contacto diario que debe tener con el Gitano.

Entonces, en una audiencia de revisión desarrollada en enero, se dispuso que la detención en la comisaría era hasta el 1 de febrero y que después de esa fecha debía ser trasladado, no pudiendo permanecer más dentro de los calabozos de la unidad del centro cipoleño. Sin embargo, pese a estar agotado el tiempo de esa última resolución judicial, el joven de 24 años sigue sin ingresar a ninguna de las cárceles de la provincia.

Según la teoría fiscal, Gutiérrez salió con amigos del predio de La Nonnina el domingo 19 de diciembre, en la calle Julio Dante Salto de Cipolletti, luego de un altercado con un grupo de jóvenes, emprendió al mando de su camioneta BMW X1 hacia la ruta 22, pero a los pocos minutos regresó a toda velocidad y arrolló a Castillo, al que pasó dos veces por arriba con las ruedas del vehículo. Luego se dio a la fuga. Tras varios procedimientos, la camioneta apareció abandonada en Roca al otro día y durante la madrugada del 22 se entregó en la fiscalía. En la audiencia de formulación de cargos por homicidio simple, le dictaron 6 meses de prisión preventiva.