Neuquina y su hijo de 12 años están graves tras un vuelco

Una mala maniobra y la alta velocidad hizo que la Ford Ranger sea incontrolable y luego de dar varios tumbos, quedó destruida a varios metros de la autovía de la Ruta 22, a la altura de la aduana en Villa Regina. En el interior del vehículo viajaba una pareja y sus tres hijos menores de edad, de los cuales uno salió despedido y se encuentra internado en grave estado en Roca. También la madre, que sufrió golpes graves en la cabeza. En tanto que la camioneta registraba un pedido de secuestro por haber sido robada la semana pasada en Neuquén.

El hecho se registró durante las primeras horas del domingo, en el kilómetro 1127 de la ruta 22, entre Regina y Chichinales, a la altura del barrio de Otto Krausse. Se supo que el conductor era un hombre de 44 años y a su lado viajaba su esposa de 43, en tanto que en el asiento de atrás lo hacían sus hijos de 9, 10 y 12 años. 

Al llegar el personal policial al lugar, que se anotició de lo sucedido por el personal de custodia del puesto de SENASA ubicado en el predio de la aduana, encontraron la camioneta muy cerca de la colectora sur y un menor de 12 años tendido en el suelo, que había sido despedido en uno de los tumbos.

Inmediatamente fue convocada una ambulancia del hospital de Regina, que debió trasladar al menor a ese nosocomio y luego por la gravedad del cuadro, por los importantes traumatismos, en especial los de la cabeza, debieron llevarlo a Roca, donde quedó internado en Terapia Intensiva pediátrica del Francisco López Lima.

También fue trasladada, con un cuadro muy parecido en cuanto a los golpes sufridos en su cabeza, la mujer y madre de los menores, de la que no trascendió su estado de salud, aunque se esperaba por la evolución del cuadro de politraumatismo cráneo encefálico.

El conductor de la camioneta y los otros menores también fueron internados en el hospital de Regina, pero con cuadros mucho más leves, por lo que permanecieron en observación y fueron dados de alta ayer al mediodía.

De las causas del choque no se sabe demasiado, sólo que la camioneta circulaba en sentido Regina-Chichinales, y que el conductor habría realizado una maniobra brusca, que por la alta velocidad a la que transitaba, perdió el control y comenzó a dar tumbos.

Luego de atender a los heridos, el personal policial del destacamento caminero de Chichinales empezó a buscar la documentación correspondiente al vehículo y al ingresar el número de patente en el sistema nacional, descubrieron que la Ford Ranger tenía pedido de secuestro vigente por haber sido robada el martes pasado en Neuquén. La denuncia se estableció en la Comisaría 2° de la capital provincial. 

El vehículo quedó secuestrado y se inició una causa para determinar la participación de la familia en el robo o en qué circunstancias viajaban dentro de la camioneta.