Se olvidaron del glamour y empezaron a las piñas por un celular

Una academia de modelos organizó un desfile para que las chicas se luzcan ante sus familias y allegados, que colmaron un conocido y selecto bar de la zona del Paseo del Bicentenario de Roca. Pero cuando aún no había cerrado el evento, dos familias comenzaron una feroz pelea que incluyó trompadas, sillazos y roturas de varios elementos del lugar.

Cerca de las 18.30, las luces azules del único móvil que tiene la Comisaría del barrio Mosconi, iluminaban la ya noche del domingo. Dentro del bar, los uniformados intentaban llevar calma, mientras las chicas maquilladas y peinadas para la ocación se sorprendían y renegaban de haber perdido el centro de atención.

De acuerdo a lo que se pudo saber, una chica de 15 años entusiasmada por cambiarse y por lucir la ropa de la mejor manera posible, se olvidó en uno de los baños del lugar su teléfono celular. Pero poco antes de subir a la pasarela, recordó que había dejado el aparato, por lo que regresó a buscarlo. Sin embargo las únicas dos mujeres que estaban en el interior, mientras ella se vestía y que aún permanecían, negaron que algo haya quedado allí.

Muy compungida y ya corrida de su eje, la joven le comunicó a su familia lo que había sucedido. Estos, en un primer momento le pidieron a las mujeres que devuelvan el costoso aparato, pero el caso fue omiso. No conformes con la respuesta que les brindaron, excusándose en que no habían encontrado nada, utilizaron una aplicación para seguir los rastros a través del GPS del teléfono y la ubicación era precisamente la mesa donde estaban las sospechadas.

Ante un nuevo intento por recuperarlo, nuevamente recibieron una negativa rotunda, por lo que los ánimos se empezaron a calentar. Uno de los familiares de la víctima del robo intentó revisar las pertenencias de las mujeres, que se encontraban con un hombre de Villa Regina, quienes acompañaban a una modelo de unos 20 años que también participaba del evento.

Entre forcejeos, del bolsillo del hombre cayó un teléfono con características muy parecidas, sin embargo lo levantó rápidamente y lo volvió a guardar. Ante la llegada de la Policía, fue imposible que exhibiera sus pertenencias, excusándose en que no contaban con ninguna orden de requisa, por lo que subió a su auto y se fue ante la mirada e impotencia de la víctima y su familia.

Cerca de una hora después, la madre de la chica de 15 años ratificó la denuncia en la Unidad de Mosconi, en la que señala a los allegados a otra modelo por el robo del celular, por los daños y las agresiones sufridas. Del hecho tomó intervención la fiscalía de turno que deberá avanzar en la investigación en los próximos días o desestimar la denuncia. Lo cierto es que el aparato no apareció.